Londres, Reino Unido. AFP.
Con la reapertura del estratégico puerto de Dover, el Reino Unido empezó a salir del repentino aislamiento al que le sometieron sus vecinos europeos tras el descubrimiento de una nueva cepa de covid-19, una variante del virus que será analizada en una reunión de expertos de la OMS. Por primera vez desde el domingo, varios vehículos con pasajeros pudieron cruzar el Canal de la Mancha y llegaron el martes por la noche al puerto francés de Calais procedentes de Dover, en el sureste de Inglaterra, constató la AFP. Pero, según el gobierno británico, se necesitarán “varios días” para desatascar la zona y permitir que los miles de camiones bloqueados en el sector del puerto accedan a Francia, después de que se llegara a un acuerdo con París para autorizar el paso a sus conductores con un test de covid-19 negativo. Unos 4.000 camiones permanecían varados el martes por la noche en los alrededores del puerto: de 700 a 800 en la autopista de Londres a Dover y unos 3.000 en un aeropuerto en desuso cercano, donde los camioneros son sometidos a las pruebas de detección, según informó el ministro británico de Colectividades locales, Robert Jenrick.
FLEXIBILIZAN MEDIDAS
La reapertura de este puerto estratégico, tras el acuerdo entre Londres y París, pone fin a los temores de posible falta de abastecimiento en el país. Francia y Bélgica habían anunciado el martes una flexibilización de ciertas restricciones decretadas a raíz de la aparición, confirmada el domingo, de una nueva cepa de covid-19 en Reino Unido, cuya transmisión sería entre un 40% y un 70% más alta, aunque no necesariamente más mortífera, según las autoridades sanitarias. Francia, Bélgica, Holanda y República Checa autorizaron el miércoles el regreso del Reino Unido de sus conciudadanos y residentes en su territorio o en la Unión Europea (UE), siempre y cuando cuenten con un test negativo de covid-19. Alemania, que como docenas de otros países también cortó las conexiones con el país, no anunció cambios en sus restricciones, previstas hasta el 6 de enero. España, por su parte, solo permite la repatriación de sus nacionales.
El Reino Unido ha registrado un aumento importante de los contagios, tras un periodo estable a finales de noviembre. En esta última semana, se contabilizaron cerca de 225.000 infecciones, el total más elevado en siete días desde el inicio de la pandemia, según un recuento de la AFP.
TEST OBLIGATORIO PARA CAMIONEROS
El gobierno británico anunció que había alcanzado un acuerdo con Francia para que los camioneros bloqueados en el Reino Unido por el cierre de la frontera puedan salir del país tras realizarse un test rápido de covid-19. “Todos los camioneros, independientemente de su nacionalidad, deberán someterse” a un examen de diagnóstico de covid-19 de tipo rápido, cuyo resultado se comunica en 30 minutos, indicó el Ministerio de Transporte británico en un comunicado. El protocolo será revisado el 31 de diciembre pero “podría seguir en vigor hasta el 6 de enero”, precisó la institución. Varados desde el domingo, sin acceso a un baño ni comida caliente, algunas decenas de conductores tuvieron tensos y breves enfrentamientos con la policía el miércoles por la mañana. Un hombre que obstruía una autopista fue arrestado. Según el gobierno, unos 5.000 vehículos pesados estaban varados el miércoles en Kent (sureste), alrededor de la zona del puerto, de los cuales, unos 3.800 se encontraban en un aeropuerto fuera de servicio en Manston, donde los conductores se pueden realizar la prueba. Debido a la irrupción de una mutación del SARS-CoV-2 en el sureste de Inglaterra, unos 50 países suspendieron o restringieron las conexiones con Reino Unido, que quedó prácticamente aislado.