París, Francia. AFP.

Un sacerdote ortodoxo de nacionalidad griega fue tiroteado con una escopeta de caño­nes recortados este sábado en Lyon (suroeste de Fran­cia), hacia las 16H00 (15H00 GMT) y el presunto autor se dio a la fuga, indicó a la AFP una fuente policial. El sacer­dote “estaba cerrando su igle­sia”, precisó esa fuente, que añadió que se encuentra en estado grave.

“No había ninguna ceremo­nia” dentro de la iglesia y “el sacerdote no iba vestido con ropa sacerdotal”, indicó la misma fuente. Según un periodista de la AFP presente en el lugar de los hechos, la pequeña iglesia donde se pro­dujo el tiroteo se encuentra en un barrio residencial de Lyon (centro-este), donde había muy poca gente en la calle durante el primer sábado del nuevo confina­miento en Francia.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

UN DETENIDO

“Una persona que podría corresponder a la descrip­ción que dieron los primeros testigos fue detenida”, indicó el fiscal de la ciudad, Nicolas Jacquet, quien precisó de todas formas que el sospe­choso “no portaba ningún arma” cuando fue arrestado. La investigación continúa, añadió mediante un corto comunicado. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, organizó una célula de crisis en su Ministerio en París. De momento, la fiscalía antite­rrorista francesa no se hizo cargo de la investigación del ataque en Lyon.

El primer ministro Jean Cas­tex recordó “la total deter­minación del gobierno para permitir a todos y a cada uno de practicar su religión con total seguridad y liber­tad”. “Nuestra voluntad es fuerte y nuestra determina­ción no decaerá. Es el honor de Francia, es el honor de la República”, añadió Castex durante un desplazamiento el sábado en Saint-Etienne-du-Rouvray (noroeste), donde el cura Hamel fue degollado en una iglesia en el 2016 por dos jóvenes yihadistas. El ata­que en Lyon se produce solo tres días después del atentado en la basílica de Notre-Dame de Niza, donde un joven yiha­distas armado con un cuchi­llo asesinó a tres personas. El gobierno francés permi­tió que los lugares de culto se mantengan abiertos hasta el lunes para celebrar el día de Todos los Santos, antes de volver a cerrar por el nuevo confinamiento para frenar el covid-19. Tras el ataque en Niza, el ejecutivo elevó al nivel máximo la alerta anti­terrorista y aumento de 3.000 a 7.000 los soldados desplega­dos en el país para proteger las escuelas y los lugares de culto.

Dejanos tu comentario