Río de Janeiro, Brasil. AFP.
Brasil anunciará el martes una contracción económica récord en el segundo trimestre, que puede llegar a 10%, y entrará en una recesión mitigada sin embargo por las ayudas estatales masivas acordadas para enfrentar la pandemia de coronavirus. Por su gran peso en las finanzas públicas, los subsidios deberían ser drásticamente reducidos en setiembre y esto genera temores de que, sin esa red, la mayor economía latinoamericana caiga en picada. El Ministerio de Economía prevé una contracción de 8% a 10% del PIB en el periodo abril-junio respecto al primer trimestre, cuando ya había retrocedido 1,5%, con lo cual el país entrará formalmente en recesión.
El desplome es sideral, pero “en el mundo actual, parece muy razonable”, sostiene Margarida Gutierrez, profesora de macroeconomía del instituto Coppead de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ). Prueba de ello: ese desmoronamiento sería muy inferior al de otros países de la región como México (-17,1% en el segundo trimestre) y Chile (-13,4%), o al de economías desarrolladas como Reino Unido (-20,4%), España (-18,5%) y Francia (-13,8%). La receta no tiene secretos: “El paquete fiscal brasileño fue brutal, enorme”, resume Gutierrez.