Sídney, Australia. AFP.
En plena carrera mundial para encontrar la vacuna contra la covid-19, Australia y Estados Unidos lanzaron el miércoles el debate sobre su aplicación obligatoria para frenar el virus, que no deja de propagarse y se multiplican alrededor del globo las restricciones con el fin de neutralizarlo.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo en una entrevista radial que vacunarse debería “ser obligatorio”. “Siempre hay excepciones a la vacuna, por razones médicas, pero deberían ser las únicas”, agregó. Adelantándose a posibles movimientos antivacuna, Morrison afirmó que había demasiadas cosas en juego para dejar que la enfermedad siga propagándose. “Estamos hablando de una pandemia que ha destruido la economía mundial y causado cientos de miles de muertes”, dijo.
NO SERÁ FORZADA
Del otro lado del mundo, el médico epidemiólogo y asesor de la Casa Blanca Anthony Fauci dijo este miércoles que cuando exista una vacuna su aplicación no será forzada por el gobierno federal en Estados Unidos, aunque podría ser obligatoria por normas locales para los niños. “No podemos forzar o intentar obligar a las personas a que se vacunen, nunca lo hemos hecho”, dijo Fauci en una charla por video con la Universidad George Washington.
Frente a un virus que ya se ha cobrado 781.883 vidas y contagiado a más de 22 millones de personas, según un recuento de la AFP a partir de cifras oficiales, la disponibilidad de una vacuna o un tratamiento eficaz es la esperanza a la que se aferra el planeta. La pandemia sigue haciendo estragos en América Latina y el Caribe, donde ya se registran más de 247.000 fallecidos y 6,3 millones de casos, según el balance de la AFP. La región acaparó en la última semana prácticamente la mitad de las muertes mundiales. La OMS advirtió que la pandemia ha entrado en una “nueva fase”, especialmente en la región Asia-Pacífico, y los contagios se producen entre los menores de 50 años, a menudo asintomáticos.