Minsk, Bielorrusia. AFP.
Las elecciones presidenciales en Bielorrusia, cuyos resultados se conocen normalmente de antemano, serán un desafío el domingo para el autoritario Alexandre Lukashenko que ha visto emerger por primera vez en años a una oponente inesperada, novata en política y que moviliza a multitudes.
Al frente desde 1994 de esta ex república soviética enclavada entre la Unión Europea (UE) y Rusia, el presidente bielorruso redobló esfuerzos en las últimas semanas para frenar el ascenso de Svetlana Tijanóvskaya, denunciando un complot con la complicidad del Kremlin para precipitar su caída.
Esta profesora de inglés de formación de 37 años ha movilizado a multitudes de simpatizantes nunca vistas en todo el país, que piden el “cambio” y exigen derribar los muros de las prisiones bielorrusas. Tijanóvskaya se presenta como una “mujer corriente, una madre y una esposa”, que remplazó en poco tiempo a su marido, Serguéi Tijanovski, un bloguero encarcelado en mayo.