Bogotá, Colombia. AFP.
La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos manifestó ayer domingo su “profunda preocupación” por los seguimientos militares a periodistas y defensores de los derechos humanos, y urgió al gobierno a tomar acciones frente a estas prácticas irregulares.
El presunto espionaje a comunicadores, activistas, abogados y políticos por parte de inteligencia militar salió a la luz tras una publicación de la revista Semana, y desencadenó el repudio de la prensa y del propio presidente Iván Duque, que pidió castigo para los responsables.
En el Día de la Libertad de Prensa, la delegación de la ONU expresó en un comunicado “su profunda preocupación por estas denuncias públicas que señalan la existencia de agresiones” a periodistas y demás personas que fueron objeto de actividades de inteligencia el año pasado, según dijeron a Semana fuentes militares bajo reserva.
De acuerdo a lo revelado por esa revista, unas 130 personas estuvieron en la mira de la inteligencia del ejército, que los perfiló y abrió carpetas con sus datos y contactos sin una orden judicial.