La BBC publicó una extensa nota sobre la situación del coronavirus en América Latina, resaltando la manera en que llegó la pandemia a la región. Hace dos meses, que el primer caso fue confirmado en estas tierras, específicamente en Brasil con la presencia del virus en un hombre de 61 años.
“Al final de ese día la Organización Mundial de la Salud nada más registraba 82.294 casos en todo el mundo, y la inmensa mayoría –más del 95%– todavía se concentraba en China. Y aunque el brote ya había sido declarado emergencia sanitaria de preocupación internacional por la OMS, todavía faltaban dos semanas para que fuera reconocido como pandemia”, publicó.
Para aquel momento, algunos países, entre ellos Paraguay, empezaba a restringir la llegada de personas provenientes de China, pero las estrictas medidas de aislamiento social actualmente vigentes en casi todo el planeta parecían inimaginables. Y ahora, dos meses más tarde, el mundo entero parece diferente: el total de infectados ya ronda los tres millones y entre los más de 200.000 muertos atribuidos al virus hay víctimas de todos los países de América Latina.
Pero, ¿cómo se compara la evolución de la pandemia en nuestra región con lo que ha ocurrido en otros territorios? ¿A qué países ha golpeado con más fuerza? Luego del primer caso detectado en Brasil, el coronavirus tardó menos de un mes en extenderse por toda América Latina: el 20 de marzo, cuando Haití confirmó sus primeros dos casos, el Covid-19 hacía presencia oficial en todos los países de la región.
La primera muerte, por su parte, se registró en Argentina el 7 de marzo y casi exactamente un mes después –desde el 6 de abril– todos los países latinoamericanos ya habían reportado fatalidades.
El rápido aumento en contagios y muertos es un resultado de la llamada “transmisión comunitaria”, que ya es una realidad asumida en casi todos los países de América Latina. Y cada día que pasa la región es responsable por un porcentaje mayor de los casos globales, actualmente el 5,6% de todos los casos confirmados: 168.248 al 26 de abril del 2020.
Las cifras oficiales –que también incluyen al menos 8.246 muertos, el 4% de todas las víctimas fatales del planeta– son sin embargo nada más la punta del iceberg.
Y si de algo se puede estar seguro en estos momentos es que el número de contagiados y muertos seguirá creciendo, pues se estima que todavía faltan algunas semanas para que la pandemia llegue a su “pico” en tierras latinoamericanas.