París, Francia. AFP.
En los países pobres de África y Asia del Sur, los médicos se enfrentan a la falta del elemento más crucial para salvar a los enfermos graves del COVID-19: el oxígeno, alertan expertos. Mientras en los hospitales de los países ricos la pandemia provocó un alza de la demanda de respiradores artificiales, los expertos advierten contra concentrarse exclusivamente en este instrumento de alta tecnología y dejar de lado el oxígeno, básico en todas las unidades de cuidados intensivos.
“La realidad es que el oxígeno es la única terapia que salvará vidas en África y en Asia-Pacífico en esta fase”, asegura Hamish Graham, pediatra e investigador del hospital universitario de Melbourne.
Y “me temo que la concentración excesiva en los respiradores provoque muertos”, afirma a la AFP. Según un informe publicado en febrero sobre miles de casos en China, casi el 20% de los enfermos del COVID-19 necesitaron oxígeno. El nuevo coronavirus ataca los pulmones, causando afecciones respiratorias agudas y conduciendo a una peligrosa caída del nivel de oxígeno en la sangre.