San Pablo, Brasil. AFP.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arengó ayer a manifestantes que, rompiendo la cuarentena debido al nuevo coronavirus, se concentraron frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia, para pedir una intervención militar y el cierre del Congreso.
“No queremos negociar nada”, gritó a los manifestantes que se agolparon con pancartas llamando a la “intervención militar ya con Bolsonaro” y a defender el AI-5 (Acta Institucional número 5), que en 1968 cerró el Congreso y suprimió numerosas garantías constitucionales.
“Estoy aquí porque creo en ustedes y ustedes están aquí porque creen en Brasil”, gritó Bolsonaro, quien critica constantemente a los líderes del Congreso, a los gobernadores y alcaldes que defienden las medidas de cuarentena y distanciamiento social, para contener la propagación del coronavirus.
“Ustedes tienen la obligación de luchar por su país. Cuenten con su presidente para hacer todo lo que sea necesario, para que podamos mantener la democracia y garantizar aquello que es más sagrado para nosotros que es nuestra libertad”, dijo. En el breve discurso, el presidente no cuestionó el pedido de intervención militar ni las consignas a favor del cierre del Congreso.
“Todos en Brasil tienen que entender que están sometidos a la voluntad del pueblo brasileño. Juramos un día dar la vida por la patria y vamos a hacer lo que sea posible para mudar el destino de Brasil”, dijo interrumpiendo su discurso por una crisis de tos.