Con rebrotes del nuevo coronavirus en ciudades importantes como Tokyo y otras seis regiones de Japón, el gobierno nipón comenzó a hacer pronósticos acerca de lo que le depara el futuro a su población, que oficialmente es la más longeva del planeta. El peor escenario sería que unas 850.000 personas podrían ser infectadas y la mitad podría morir, sobre todo teniendo en cuenta que el aislamiento es voluntario en la isla, donde hasta ayer habían unos 8.100 infectados y un saldo mortal de 146 víctimas.
Para evitar el fallecimiento masivo de la población, el gobierno debe cambiar de estrategia y aplicar medidas de distanciamiento social, como se está haciendo en la mayoría de los países del mundo y que logran una contención positiva de la pandemia, más aún teniendo en cuenta el peligro que representa la enfermedad para los ancianos.
“Por el momento, el estado de emergencia en el país es voluntario y no compensa a los trabajadores por los sueldos caídos. Las empresas se han demorado en introducir el trabajo a distancia y la gente sigue viajando en transporte público a grandes oficinas en la capital densamente poblada. La proyección es una hipótesis del peor de los casos”, publicó el medio digital Infobae tras una entrevista al especialista en análisis de focos Hiroshi Nishiura.
La capital, Tokyo, cuya población hace 5 años atrás era de 9,2 millones de personas, según la Organización de las Naciones Unidas, hoy reporta el 25% de los casos de contagios del país, donde ayer se sumaron 457 nuevos casos de COVID-19.
ESTADO DE EMERGENCIA
La semana pasada, el primer ministro, Shinzo Abe, declaró el estado de emergencia en Tokio y las prefecturas de Osaka, Saitama, Chiba, Kanagawa, Hyogo y Fukuoka como nueva estrategia para intentar detener el avance de la enfermedad, que en los últimos días provocó nuevos brotes debido a la gran velocidad con que se propaga.
Escoltado por sus colaboradores más cercanos, designados especialmente para enfrentar la pandemia, Abe acudió a una reunión respaldado por el Parlamento tras la cual anunció el estado de emergencia.