Washington, Estados Unidos. AFP.
“¡Es el presidente de Estados Unidos quien decide!”. Determinado a ser quien tenga la última palabra sobre el fin del confinamiento, el presidente Donald Trump parece dispuesto a enfrentarse a los gobernadores, a riesgo de crear confusión entre los ciudadanos.
Tras las primeras señales positivas en torno a la COVID-19, vinculadas a la estabilización del ritmo de contagios, el debate rápidamente pasó a cómo “volver a abrir el grifo” sin dejar de estar atentos a una eventual reactivación de la pandemia.
El presidente republicano, que no ha dado detalles del calendario que tiene pensado, debe en principio anunciar este martes la composición de su “Comité sobre la reapertura” del país.
Aunque ya aseguró que ni su hija Ivanka ni su yerno Jared Kushner lo integrarán, las formas y objetivos de esta nueva estructura son aún bastante inciertos.
De momento, su voluntad de tomar todas las decisiones desde la Casa Blanca, tras semanas de haber destacado la responsabilidad de los gobernadores por las carencias ante la pandemia, genera muchas tensiones.