AFP
El nuevo coronavirus sigue cobrándose vidas pese a las medidas sin precedentes tomadas en todo el mundo, que según el jefe de la ONU implica la peor crisis que vive la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.
En ese contexto, Donald Trump pidió a los estadounidenses estar “listos para los muy difíciles días que nos esperan”, y agregó que las próximas “serán dos semanas muy, muy dolorosas”. Las muertes allí superaron las 4.000 en la madrugada del miércoles 1 de abril, cifra que se duplicó en tres días.
Más de la mitad de la población del mundo está confinada mientras los países buscan desesperadamente detener el avance del virus, que ya infectó a más de un millón y medio de personas en el orbe. Pero es difícil de cumplir, en especial en África y América Latina, donde millones de personas viven gracias a una economía sumergida y habitan en lugares superpoblados. Ya hay casi 90.000 muertos, la mitad en Italia y en España, pero el número no deja de crecer.
NUEVA YORK
Con esta marcada aceleración, el balance diario de EEUU sobrepasó a Italia y España, mientras que el pico de la pandemia, que se avecina en esas dos naciones europeas, todavía no se avizora en Norteamérica, donde hay más de 400.000 contagios.
El equipo de Trump difundió un sombrío pronóstico de entre 100.000 y 240.000 muertes en el país en los próximos meses si se respetan las restricciones actuales; si no se tomara ninguna medida, los decesos se situarían entre 1,5 y 2,2 millones. En EEUU más de tres cuartas partes de la población vive confinada, de manera más o menos estricta según los estados.
Con unas 5.500 muertes y 140.000 casos, el estado de Nueva York libra una carrera contrarreloj para aumentar la capacidad de sus hospitales. Y no es para menos, puesto que en la víspera en el país murieron 2.000 personas en un solo día. En Manhattan se levantaron hospitales provisorios en un centro de conferencias y en pleno Central Park, y otro en Flushing Meadows... sin olvidar los cementerios “provisorios” en los parques de la ciudad.
DURA CRISIS
La extraordinaria perturbación económica y política que provoca el virus presenta un peligro real para la relativa paz que el mundo ha visto en las últimas décadas, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien consideró que la pandemia es la peor crisis global desde la Segunda Guerra Mundial.
“Se trata de una combinación, por un lado, de una enfermedad que es una amenaza para todos en el mundo, y en segundo lugar porque tiene un impacto económico que traerá una recesión sin precedentes en el pasado reciente”, dijo Guterres, para quien “la humanidad está en juego”.
Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20, que se reunieron por teleconferencia, prometieron ayudar a los países más pobres a soportar el fardo de su deuda y asistir a los mercados emergentes.
HOMENAJE A LOS MUERTOS
En Wuhan el confinamiento se ha levantado y miles de pasajeros subieron a los trenes para abandonar la ciudad, mientras que el gobierno chino anunciaba que por primera vez desde el inicio del brote no habían registrado ni un solo muerto. La cantidad de cremaciones y urnas funerarias hace pensar a numerosos expertos que el total de fallecidos en China ha sido ampliamente subevaluado.
En Italia, el país con mayor número de decesos (más de 17.500), el confinamiento comienza a producir resultados alentadores, luego de cuatro semanas de tragedias continuas. Sin embargo, la península lamenta los nuevos fallecimientos y se marcan como estadística cada 24 horas.
España, el segundo país en número de muertes con aproximadamente 15.000 víctimas, teme que las unidades de cuidados intensivos, que ya se encuentran al límite de su capacidad, se vean rápidamente desbordadas.
En América Latina y el Caribe, donde se han registrado unas 1.500 muertes y casi 40.000 infectados, varios países anunciaron una prolongación de las medidas, en un intento de evitar el colapso de sus sistemas sanitarios.
En algunos países pobres hay protestas. “En Nigeria, cuando uno trabaja ya pasa hambre. Imagínese cuando no puede trabajar”, dijo Samuel Agber, reparador de aparatos de aire acondicionado.
En Port Elizabeth, Sudáfrica, una anciana se indigna: “¡Qué nos importa este virus, si tenemos hijos y nietos que alimentar!”.
Encierro impulsa a TikTok
Nueva York, Estados Unidos. AFP.
Adultos y anunciantes empiezan a descubrir TikTok en medio de las medidas de confinamiento, impulsando esta popular red social que hasta hace poco era un parque de diversión infantil. Jennifer Lopez, Mariah Carey o Jane Fonda, de 82 años, acuden a la plataforma de la compañía china ByteDance para publicar videos cortos (máximo de 60 segundos, aunque generalmente de 15 segundos). Muchos adultos están descubriendo este fenómeno del que los niños hablan desde hace meses.
Luego de recibir un video que le enviaron sus amigos, Cecile descargó la aplicación mientras vive su propio confinamiento y luego la utilizó con sus dos hijos de 6 y 3 años. “Me dije: ‘bueno, es algo divertido que podría hacer con los niños para que pasen el tiempo, aunque solo sea por un cuarto de hora’”, dijo la ejecutiva de la región de París. “Cuando digo: ‘vamos, hagamos un video’, les gusta mucho, les hace reír”. Usar redes sociales creció durante el confinamiento, pero TikTok, que estaba antes de la pandemia en pleno aumento, lo está haciendo mejor que otras plataformas.
Con 65 millones de descargas en el mundo en marzo, según el sitio especializado SensorTower, la aplicación que tenía 800 millones de usuarios en enero (según DataReportal), se acerca a los 1.000 millones. TikTok tiene la ventaja de no requerir entornos limpios, lugares de vacaciones idílicos, como sucede con Instagram, que hoy en día son inaccesibles para la mayoría, explica Thibault Le Ouay, fundador de la empresa Pentos.
Dejan a miles de animales
Karachi, Pakistán, AFP.
Así como en todas las ciudades del mundo, cientos de gatos, perros y conejos se han convertido en víctimas indirectas del nuevo coronavirus en Pakistán, tras haber sido abandonados y encerrados en condiciones miserables y sin alimento debido al confinamiento.
Dos semanas después del cierre del Empress Market (mercado de la emperatriz) en Karachi (sur), un laberinto de recovecos sombríos y húmedos, Ayesha Chundrigar aún podía oír sus chillidos desde el exterior de este edificio colonial del siglo XIX. Cerca de un millar de animales de compañía fueron abandonados en este lugar. “Cuando entramos, alrededor del 70% de ellos había muerto. Sus cuerpos yacían en el suelo”, cuenta esta fundadora de una ONG de defensa de los animales. “Fue horrible”, rememora. Los gatos estaban encerrados juntos, de dos en dos o de tres en tres en jaulas para pájaros, sin luz ni ventilación, agua o comida.
ALIMENTOS
Con el aislamiento social como medio para detener la pandemia, a los dueños de mascotas se les dificulta proveerse de alimentos para ellos mismos, y más para sus animales. Un detalle que muchos pasan por alto es que el alimento balanceado que habitualmente se compraba a granel, hoy está vedado por el peligro de contagio que representa la manipulación del producto.
Este cambio obliga a que el cliente deba comprar el mismo alimento a un precio mayor por estar empaquetado previamente, lo que resulta beneficioso para las empresas, pero contraproducente para los pequeños animales y sus dueños.