Desde España, país en el que el COVID-19 está causando estragos, llega la información de que el equipo de la bióloga Nuria Montserrat produce “miles de minirriñones a la semana”, que servirán para una prueba en pacientes de la pandemia.
De su laboratorio de Barcelona envió esas células al Instituto Karolinska en Estocolmo, donde han sido infectados con el nuevo coronavirus. De esta manera, los científicos han probado con éxito un fármaco experimental inhibidor de la infección en esos miniórganos. “Y las autoridades sanitarias ya han autorizado a que se haga un ensayo urgente con 200 enfermos graves de COVID-19 en hospitales de Alemania, Austria y Dinamarca. El fármaco se denomina APN01 y está por ver que funcione y no tenga efectos tóxicos indeseados”, publica el medio digital elpais.com.
La propia bióloga, del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), recordó que empezaron a trabajar a principios de febrero “con mucha presión, cuando mucha gente todavía pensaba que el nuevo coronavirus era solo un problema de Wuhan”.
Según el medio, el objetivo de Montserrat a largo plazo es regenerar órganos humanos dañados, utilizando las todopoderosas células madre embrionarias e impresoras 3D. “Estamos haciendo tintas para imprimir pequeños trocitos de corazón humano”, explicaba recientemente a 1.500 adolescentes fascinados durante una charla.
También hace referencia que en aquellos primeros días de febrero, la bióloga dio “un volantazo” a su trabajo. En un congreso sobre la medicina del futuro a Josef Penninger, el científico austriaco que en el 2005 descubrió los trucos moleculares del virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
“Los investigadores han comprobado el efecto de la terapia en los minirriñones y también en réplicas de laboratorio de vasos sanguíneos. Son dos tejidos humanos que, como los pulmones, ofrecen al virus la puerta ACE2. El salto directo a un ensayo clínico con 200 pacientes de COVID-19 ha sido posible porque el fármaco APN01 ya había demostrado su seguridad en experimentos anteriores con personas afectadas por otra patología: el síndrome de dificultad respiratoria aguda”, explica el medio.