Londres, Reino Unido. AFP.
Asfixiado por la débil demanda debido al coronavirus y el exceso de oferta por la rivalidad entre Arabia Saudita y Rusia, el petróleo se disparó ayer cuando Donald Trump anunció un candente posible acuerdo entre ambos países, enfriado después por el Kremlin.
“Acabo de hablar con mi amigo MBS (Mohamed bin Salmán, príncipe heredero) de Arabia Saudita, que ha hablado con el presidente Putin”, tuiteó Trump. Y dando a entender que habían llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra de precios, afirmó: “Espero que reduzcan en unos diez millones de barriles, tal vez mucho más” su producción. “Podría llegar incluso hasta los 15 millones de barriles. ¡Buena (excelente) noticia para todo el mundo!”, añadió.
Inmediatamente en el mercado de Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en junio se disparaba a 36,29 dólares, 35% más que al cierre del miércoles. Lo mismo subía en Nueva York el barril de WTI para entrega en mayo, situándose en 27,39 dólares.
Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca no dio detalles sobre estas cifras y, sobre todo, el Kremlin negó que hubiese existido tal conversación entre el presidente ruso y el príncipe heredero saudita. Y aseguró que “de momento” no estaba prevista.