Madrid, España. AFP.
España mostró un ligero retroceso en el número de muertes diarias por el coronavirus, con 812 nuevos fallecimientos entre domingo y lunes, frente al récord de 838 registrado en el balance previo, según el último reporte del Ministerio de Sanidad.
Segundo país con más fallecimientos por la COVID-19 después de Italia, España sobrepasó la cifra de 7.340 muertos.
Más significativo aún, la progresión de fallecimientos confirmó su desaceleración al ubicarse en las últimas 24 horas en 12,4% contra el 27% que había registrado el miércoles.
El número global de infectados diagnosticados llegó a 85.195, un aumento del 8%, lo que también implica una notable baja en términos porcentuales desde el miércoles (cuando los casos crecieron en un 20%), según el balance del ministerio.
“La tendencia con las medidas de aislamiento se está reduciendo”, dijo con incipiente optimismo María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias.
Sierra sustituyó en la rueda de prensa diaria de expertos técnicos a Fernando Simón, el director del centro de emergencias sanitarias, quien dio positivo en un test sobre coronavirus.
Simón, el rostro más conocido por los españoles para informar cotidianamente sobre el virus, había destacado el fin de semana que España podía haber llegado al pico de contagios. “La evolución parece que se ha estabilizado, parece que incluso está empezando a descender”, había dicho.
De todas maneras, la principal preocupación de las autoridades en España es la saturación de los hospitales en las zonas más afectadas, con un personal diezmado: más de 12.000 sanitarios se han contagiado, dijo Sierra.
La peor situación ocurre en Madrid, con casi un tercio de los casos y la mitad de los fallecimientos, donde se debieron habilitar dos morgues y un hospital de campaña en un enorme centro de convenciones.
Aun con una ralentización del aumento de casos, “la presión en las unidades de cuidados intensivos en las próximas semanas va a ser importante” y Madrid y Cataluña ya están “en su límite de capacidad o a punto de alcanzarlo”, advirtió Sierra.
MALA SITUACIÓN
“La situación se complica día a día”, dijo a la radio pública RNE Antoni Castells, director médico del Hospital Clínic de Barcelona, admitiendo que “debemos empezar a racionalizar los recursos en base a las posibilidades de sobrevivencia de los pacientes”.