Madrid, España. AFP.
España reportó ayer 769 fallecidos por el coronavirus en las últimas 24 horas, un récord diario en el país, cuyas autoridades creen que la expansión de la epidemia se está estabilizando tras casi dos semanas de confinamiento de ciudadanos. Con 4.858 decesos desde el comienzo del brote, España es el segundo país del mundo con más víctimas mortales, por detrás de Italia. Los fallecidos aumentaron 18,8%, tras 19% del jueves y 27% del miércoles.
Los casos confirmados ascendieron el viernes a 64.059, un 14% más. Los recuperados aumentaron con fuerza (un 33% en 24 horas) y eran ya 9.357. “Estamos empezando a acercarnos al pico (de casos) tan ansiado”, indicó el director del centro de emergencias sanitarias, Fernando Simón.
El gobierno de Pedro Sánchez sigue multiplicando las medidas también en el frente económico y prohibió a los empresarios despedir a trabajadores a causa de la pandemia. En su lugar, deberán acogerse a planes de paro temporal subsidiados por el ejecutivo.
“No se puede utilizar el COVID-19 para despedir”, dijo tajante la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Tampoco se permitirá extinguir los contratos temporales, sino que deberán ser momentáneamente interrumpidos y retomados tras esta crisis, añadió Díaz.
El país está redoblando sus esfuerzos para ampliar la realización de tests y hacerse una idea más precisa del alcance de la epidemia. Actualmente se realizan entre 15.000 y 20.000 pruebas diarias y el objetivo del Ministerio de Sanidad es alcanzar las 50.000.