En una conferencia de prensa ofrecida ayer en la Casa Blanca, el presidente norteamericano Donald Trump, rodeado de los miembros del grupo de trabajo contra el coronavirus, finalmente anunció que prepara su artillería pesada para enfrentar la pandemia.
Una de las medidas resolutivas se refiere a invocar la Ley de Producción de Defensa, que se remonta a la década de los años 50, implementada durante la guerra que enfrentara a Estados Unidos y Corea. Esta normativa permitirá al gobierno federal que se pueda acelerar la producción de los equipos logísticos para enfrentar esta “guerra” contra el COVID-19, que ha tenido sus primeras víctimas entre los civiles del país del norte.
La ley confiere al presidente de los Estados Unidos amplias prerrogativas para ordenar que se acelere y expanda el suministro de recursos de la base industrial del país. Con esta estrategia de producción se pueden apoyar los programas militares, de energía, así como los de seguridad nacional y hasta los espaciales.
Los periodistas, por su parte, formularon algunas preguntas a Trump, quien contestó de manera directa y breve, fiel a su estilo. Una de ellas, la referida a si con este escenario de coronavirus que afecta a toda la economía del planeta, el desempleo podría alcanzar el 20% dentro del país, el mandatario norteamericano respondió enfáticamente que él estaba completamente en desacuerdo con esa afirmación. “Ese es el peor escenario total absoluto. No estamos cerca de eso”, aseguró.
Según reportes de prensa, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, advirtió a los senadores republicanos que sin un programa de estímulo gubernamental masivo, la tasa de desempleo podría alcanzar el 20%, el doble del pico máximo del 10% durante la recesión económica del 2008.
En momentos en que el gobierno de Trump presiona para que el Congreso apruebe rápidamente un paquete de emergencia de 1,3 billones de dólares para enfrentar el impacto económico de la crisis sanitaria, el mandatario dijo también que ordenó la suspensión de todos los desalojos y las ejecuciones hipotecarias durante las próximas seis semanas.
EEUU Y CHINA RENUEVAN TENSIONES
El tono entre Washington y Pekín se endureció a pesar de la prioridad mundial para combatir la pandemia. A pesar de la enfurecida protesta de Pekín, el presidente Donald Trump defendió a capa y espada el término “virus chino” para referirse al nuevo coronavirus.
El virus “vino de China. Creo que esta es una fórmula muy precisa”, dijo Trump en rueda de prensa en la Casa Blanca, precisando que usaba ese término en respuesta a las insinuaciones de funcionarios chinos de que el coronavirus fue llevado a China por militares estadounidenses. “China difunde informaciones erróneas de que nuestro ejército les habría transmitido el virus. En lugar de meterme en una polémica, dije: lo llamaré usando el país de donde viene”, señaló Trump.