San Pablo, Brasil | AFP
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este miércoles que dejará de dar entrevistas para evitar ser cuestionado por sus frecuentes críticas y ataques contra periodistas y medios de comunicación.
“Yo quiero hablar con ustedes, pero la Asociación Nacional de Periodistas dice que cuando hablo, los agredo. Entonces, como soy una persona de paz, no voy a dar más entrevistas”, dijo sonriendo a la salida del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia. El presidente agregó con ironía: “No puedo agredirlos”, antes de dar media vuelta diciendo: “Retiren la demanda, que yo vuelvo a conversar con ustedes”.
No quedó claro a cuál demanda Bolsonaro se refería. Ninguna institución gremial confirmó haber presentado algún recurso judicial contra el mandatario hasta el momento.
Las declaraciones se inscriben en las relaciones de tensión entre el gobierno del ultraderechista y los periodistas.
La Federación Nacional de Periodistas (Fenaj) afirmó en su reporte del 2019 que “la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia de la República afectó significativamente la libertad de prensa en Brasil”.
El documento sostiene que el año pasado se registraron 208 ataques a medios de comunicación y a periodistas, un aumento de 54% en comparación con el 2018.
Más de la mitad de esos ataques (114) se inscriben en una nueva categoría, de “descrédito de la prensa”. Las otras 94 fueron “agresiones directas a profesionales” y Bolsonaro fue “responsable del 58%” del total de ataques.
POPULARIDAD
El presidente brasileño Jair Bolsonaro recuperó en los últimos meses parte de su popularidad perdida al inicio de su agitado gobierno, según una encuesta divulgada este miércoles.
El índice de aprobación del mandatario ultraderechista, que asumió en enero del 2019, había caído de 57,5% en febrero a 41% en agosto, pero volvió a subir a 47,8% este mes, precisa el sondeo del instituto MDA para la Confederación Nacional de Transportes (CNT).