Al menos 12 personas murieron el viernes al estrellarse un avión de línea que había despegado poco antes de la ciudad de Almaty, en Kazajistán, con 98 personas a bordo, según un nuevo balance oficial revisado a la baja.
El aparato, un Fokker-100, de la compañía local de bajo coste Bek Air se precipitó a las 07H22 (01H22 GMT), tras su despegue a las 07H05 del aeropuerto de Almaty. El vuelo debía conectar esta ciudad a la capital, Nursultán. Las autoridades de este país de Asia Central dieron en un primer momento un balance de 15 muertos y después revisaron a la baja la cifra y la situaron en 12, según una lista publicada por el Comité de Situaciones de Emergencia y confirmado por el ayuntamiento.
Ocho personas, entre ellas el piloto del avión, Marat Muratbaiev, murieron en el acto; dos, después de ser transferidas al aeropuerto de Almaty, y otras dos fallecieron en el hospital.
Entre las víctimas, hay un general del Ministerio de Interior, Rustem Kaidarov, de 79 años. Según la agencia de prensa Informburo.kz, una de sus periodistas, Dana Kruglova, también murió en el accidente.
El avión se estrelló en una zona habitada y destrozó una casa, pero autoridades no dieron cuenta de ninguna víctima en tierra.