El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de EEUU inició este miércoles un debate jurídico para determinar si las “pruebas abrumadoras” que los demócratas dicen haber reunido contra el presidente Donald Trump justifican la apertura de un juicio político.
Pero el mandatario denuncia una “caza de brujas” y considera que no hay nada de malo en haber pedido al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, investigar a uno de sus posibles rivales en las presidenciales de 2020, el demócrata Joe Biden, y los negocios de su hijo en ese país.
La oposición demócrata, mayoritaria en la Cámara Baja, está convencida que hubo abuso de poder para favorecer su campaña a la reelección, fundamentalmente al congelar una ayuda militar de 400 millones de dólares destinada a ese país.Jerry Nadler, que preside el Comité Judicial de la Cámara Baja, invitó a abogados de la Casa Blanca a participar en audiencia, pero estos se negaron al denunciar un procedimiento “injusto”.
Cuatro juristas -3 elegidos por demócratas y 1 por republicanos- detallarán en audiencia pública los motivos de destitución citados en la Constitución de EEUU: actos “de traición, corrupción o crímenes y delitos graves”.
Ese marco será menos propicio para los testimonios impactantes que se oyeron en la primera fase pública de investigación, pero los congresistas republicanos podrán llevar a cabo una batalla contra lo que califican de “farsa” creada por demócratas. “El presidente no hizo nada de malo”, estimó Doug Collins, representante republicano encargado de impulsar el contragolpe.
La Cámara Baja inició en septiembre un procedimiento con miras a la destitución del presidente y confió al Comité de Inteligencia la investigación, en cuyo informe concluyó que Trump había “puesto sus intereses personales y políticos por encima de intereses nacionales, intentado socavar la integridad del proceso electoral estadounidense y puesto en peligro la seguridad nacional”.