Caracas, Venezuela | AFP

Jóvenes disfrutan bajo la llu­via canciones de Novanout en un festival de música alter­nativa, uno de los escasos escenarios que quedan en Venezuela para este género, confrontado no solo a la crisis económica sino a la censura.

“No nos paramos por nada”, reivindica Julio Zamora, su vocalista de 21 años, tras par­ticipar con 11 agrupaciones de reggae, punk y ska en el festi­val Nuevas Bandas, que desde hace 2 décadas impulsa el talento emergente.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En una plaza de Caracas, Novanout interpreta su reg­gae “Araguaney”, una crítica al poder: “Son zamuros (cuer­vos) pisoteando esta orquídea / llenos de rencor, resenti­miento y envidia / pisoteando el paisaje tricolor / desperdi­ciando el néctar de esta flor”.

Catapulta para géneros con­testatarios, el festival ape­nas se sostiene en este país donde los grandes conciertos son un recuerdo y con mer­madas tarimas por el cierre de espacios emblemáticos o su paso al infalible reguetón.

“La movida no es que no existe, pero quizá no es tan activa como años atrás”, asegura Julio, quien bromea durante un ensayo en una sala.

“¡Gracias, Poliedro!”, remata aludiendo al mayor escenario nacional, con aforo de 20.000 personas, donde antaño se presentaron artistas como Queen o Metallica.

Déjanos tus comentarios en Voiz