Madrid, España. AFP
La victoria de los socialistas, pero con menos diputados; el hundimiento del centro liberal y el salto de la extrema derecha de Vox complican aún más la formación de gobierno en España tras las elecciones legislativas del domingo.
El Parlamento surgido de las legislativas de este domingo está sumamente fragmentado, con cinco grandes partidos de ámbito nacional y un total de 16 formaciones. Y sobre todo: ni el bloque de las derechas ni el de las izquierdas tienen la mayoría absoluta, fijada en 176 diputados en la cámara baja, que suma 350.
Los resultados se cobraron este lunes una primera víctima, con la dimisión de Albert Rivera, líder del partido liberal Ciudadanos, quien abandona la política después de descalabrarse de 57 escaños a solo 10. De modo que formar gobierno “va a ser más difícil que en el pasado”, lanza Joan Botella, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona. “Todos los partidos tienen un rival a su izquierda, y otro rival a su derecha, y eso les bloquea sus opciones estratégicas”, añade.
El Partido Socialista (PSOE) del presidente Pedro Sánchez logró una victoria agridulce, ya que consiguió 120 diputados, pero perdió tres con respecto a las legislativas de abril, cuando ganó también sin mayoría absoluta.