Santiago, Chile. AFP y agencias.
El peor estallido social desde el retorno de la democracia en Chile no cede tras una violenta madrugada que dejó al menos tres muertos y más de 1.500 detenidos, con nuevos incidentes este domingo en el centro de Santiago y otras ciudades del país. Manifestantes encapuchados volvieron a enfrentarse con efectivos policiales en la céntrica Plaza Italia, fuertemente resguardada en una nueva jornada de rabia callejera que no cesa y refleja un extendido malestar social.
“El pueblo unido jamás será vencido”, gritaban a coro los manifestantes, rememorando una consigna que se hizo popular durante las protestas contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Las manifestaciones dejaban hasta la mañana del domingo 716 detenidos en todo Chile y dos mujeres muertas tras el incendio en un supermercado en el sur de Santiago, según un balance oficial. Inicialmente, las autoridades habían informado de tres fallecidos en ese incidente durante actos vandálicos.
Dos personas resultaron heridas de bala y se encontraban “graves” tras un incidente con una patrulla militar también en el sur de la ciudad en un contexto de saqueos, según afirmó Javier Iturriaga, jefe militar a cargo de la seguridad, tras la instauración del estado de emergencia en cinco regiones del país.
Los incidentes, especialmente saqueos, se generaron pese a la instauración del toque de queda a partir de las 22:00 en medio del estado de emergencia, medida que se estudia aplicar también este domingo en esas cinco regiones, agregó Iturriaga en un mensaje público.
“Es muy triste todo lo que está pasando, pero la gente está indignada porque no la escuchan”, dice a la AFP Antonia, de 26 años, en el centro de Santiago, que mostraba imágenes dantescas de destrucción con semáforos en el suelo, restos de autobuses quemados, comercios saqueados y miles de piedras y palos sobre las calles.
ALTA DESIGUALDAD SOCIAL, BAJAS PENSIONES
Las protestas estallaron con furia el viernes en Santiago en contra del alza de las tarifas del metro –una medida que el gobierno revirtió el sábado–, pero luego se fueron haciendo eco de muchas otras reivindicaciones en una sociedad que incuba desde hace años un gran descontento, y se fueron extendiendo a otras ciudades como Valparaíso y Concepción.
Bajo gritos de “basta de abusos” y con la consigna en redes sociales de “ChileDespertó”, el país enfrenta extendidos reclamos contra un modelo económico en el que el acceso a la salud y a la educación es prácticamente privado, con una alta desigualdad social, bajas pensiones y un alza de los servicios básicos. Las manifestaciones no tienen un pliego concreto de peticiones ni son lideradas por un liderazgo identificable.