Río de Janeiro, Brasil. AFP.
Agentes de la policía militar de Río de Janeiro habrían ingresado a un hospital y exigido a los médicos que les entregaran la bala que provocó la muerte de una niña de ocho años durante una operación policial, según informes de la prensa local que están siendo investigados.
De acuerdo con la revista Veja, un grupo de entre 10 y 20 policías acudió al hospital la madrugada del sábado 21 de setiembre, pocas horas después de que Ágatha Félix fuera asesinada en una de las favelas del Complexo do Alemao, en la empobrecida zona norte de la ciudad. Allí, presionaron a los médicos para que les entregaran el proyectil, pero estos se negaron, según la revista. La bala fue entregada posteriormente a la Policía Civil, cuerpo que tiene a su cargo investigar los homicidios en Brasil y que conduce las pericias sobre el caso.
La Policía Militar afirmó en un comunicado que es parte del “protocolo” que agentes visiten los hospitales después de operativos para corroborar la situación de las víctimas, pero añadió que “en caso de que se identifiquen irregularidades” por parte de los oficiales, estas serían investigadas y “castigadas con el debido rigor”. Ágatha Félix recibió un disparo en la espalda la noche del viernes 20 de setiembre, cuando estaba junto a su madre en un transporte público en Alemão, una de las numerosas favelas en Río, azotadas por la violencia.