Tel Aviv, Israel. AFP.

Ante el reñido resul­tado mostrado por los sondeos de boca de urna en las eleccio­nes legislativas en Israel, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que está a la espera de los resultados de las elecciones, pero se mos­tró dispuesto a negociar un “gobierno sionista fuerte”.

“En los próximos días empe­zaremos a negociar para esta­blecer un gobierno sionista fuerte y para evitar un peli­groso gobierno antisionista”, dijo a sus partidarios en un acto en Tel Aviv. En tanto que Benny Gantz, el princi­pal rival del primer ministro Benjamin Netanyahu, llamó a formar un gobierno de uni­dad, ante los sondeos a boca de urna que dan práctica­mente un empate técnico.

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“Actuaremos para formar un amplio gobierno de uni­dad que exprese la volun­tad del pueblo (...) Iniciamos las negociaciones y hablaré con todo el mundo”, declaró Gantz, cabeza de lista de la formación Kahol Lavan (Azul Blanco) ante sus simpatizan­tes reunidos en Tel Aviv.

“Esta noche comienza el proyecto de reparación de la sociedad israelí”, destacó Gantz, ex jefe del estado mayor del ejército reconver­tido en político. “La unidad y la reconciliación están ante nosotros”, añadió.

Según los últimos sondeos a boca de urna, el Likud de Netanyahu obtendría entre 30 y 32 escaños de los 120 de la Knesset, el Parlamento israelí, frente a los 31 y 34 de la alianza de Gantz.

Sumando las bancadas de sus aliados estratégicos o poten­ciales, los dos partidos obten­drían 55 o 56 escaños res­pectivamente, por lo que no alcanzarían la cifra mágica de 61 diputados necesaria para obtener una mayoría. El partido de Avigdor Lieber­man, que contaría con 8 o 9 escaños, podría ser determi­nante. El ex ministro llamó este martes a la formación de un gobierno de “unidad nacional”.

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