“Esta elección define los próximos 30 años de Argentina. Los mercados obviamente esperan que los argentinos sigamos en el mismo camino”, dijo el presidente Macri tras sufragar en una escuela del barrio de Palermo, en Buenos Aires, junto con su esposa Juliana Awada. Su rival Cristina Kirchner votó en Río Gallegos, en la provincia patagónica de Santa Cruz, el feudo histórico de la ex presidenta y de su esposo, el fallecido mandatario Néstor Kirchner.
Acudió sola al colegio electoral y, en los casi 40 minutos en los que hizo cola para votar, pudo comprobar su popularidad entre los presentes. Se hizo fotos con seguidores, los abrazó, los besó y se marchó sin hacer declaraciones a la prensa.
En el contexto de la crisis económica, la campaña se ha desarrollado poniendo el acento en las debilidades del contrario. Sobre Macri pesa su dificultad para abatir la inflación; y sobre Fernández, la percepción de que depende de Cristina Kirchner, una figura controvertida que le lleva torrente electoral, pero a la vez es la de mayor rechazo.