Río de Janeiro, Brasil. AFP.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo el sábado que el perio­dista estadounidense Glenn Greenwald “podría ir preso” en Brasil, pero que no sería deportado del país latinoa­mericano. Greenwald, que vive en Río de Janeiro con su esposo brasileño y dos hijos adoptados, es cofundador del medio The Intercept.

Ese sitio web de investigación publicó chats filtrados que muestran que el ministro de Justicia y ex juez Sergio Moro cons­piró para mantener al expre­sidente de izquierda Luiz Iná­cio Lula da Silva alejado de las elecciones presidenciales del 2018, finalmente ganadas por Bolsonaro.

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Tras describir a Greenwald como un “tramposo”, Bolso­naro dijo que el periodista no sería expulsado de Bra­sil en virtud de un decreto emitido por Moro el vier­nes que permite la deporta­ción de extranjeros conside­rados peligrosos. El decreto no tiene “nada que ver con” Greenwald, dijo de acuerdo a la prensa brasileña Bolso­naro, que también se refirió a que el periodista está casado “con otro hombre y ha adop­tado niños en Brasil”.

“Tramposo, tramposo. Para evitar el problema se casa con otro embaucador y adopta a un niño en Brasil”, dijo Bolso­naro. “Ese es el problema que tenemos. No se irá. Quizás vaya preso en Brasil, pero no será expulsado”. Greenwald reaccionó rápidamente en Twitter, describiendo a Bol­sonaro como alguien que “quiere ser dictador”. El gobierno “no tiene el poder de deportarme”, señaló. “No tiene nada sobre mí”, dijo, reiterando que no se iría de Brasil.

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