Washington, Estados Unidos. AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el viernes que este fin de semana el Servicio de Inmigración de Estados Unidos (ICE) comenzará una operación masiva para deportar a miles de migrantes irregulares.

Trump confirmó la operación en un momento en que las condiciones de los inmigrantes en los centros de detención genera un profundo debate que este viernes se traslada al Congreso de Estados Unidos, donde tiene lugar una sesión sobre los niños separados de sus padres.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“Ellos vinieron de forma ilegal”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca. “Van a sacar a la gente y llevarlas de vuelta a sus países”, explicó.

La operación, que comenzaría el domingo, está dirigida a 2.000 personas en al menos 10 ciudades y podría incluir “deportaciones colaterales”, es decir que otros inmigrantes que estén en el lugar sean también detenidos, según un reporte publicado el jueves por el diario The New York Times.

En junio, Trump ya había anunciado que Estados Unidos deportaría a “millones de extranjeros ilegales”, en línea con su discurso de lucha contra la inmigración irregular, pilar de su campaña y de su gobierno. La operación fue retrasada con el fin de dar tiempo al Congreso a que busque un compromiso sobre las medidas de seguridad para adoptar en la frontera con México.

HIJOS DE EEUU

Los opositores demócratas reaccionaron diciendo que estos planes amenazan potencialmente a personas que han vivido desde hace años en Estados Unidos y cuyas familias incluyen en muchos casos a hijos estadounidenses.

2.300 NIÑOS SEPARADOS DE PADRES

Según el instituto independiente Pew Research Center en Estados Unidos, hay cerca de 10,5 millones de inmigrantes indocumentados, de los cuales dos tercios han estado en el país más de 10 años. A principios del 2017, Trump anunció un endurecimiento de la política migratoria y en el 2018 lanzó su política de “tolerancia cero”, que propició que más de 2.300 niños fueran separados de sus padres migrantes. El gobierno dio luego marcha atrás. Según un informe publicado por esta comisión, al menos 18 bebés y niños de menos de dos años fueron separados de sus padres por períodos de entre 20 días a medio año. Al menos 241 niños separados de sus padres fueron colocados en dependencias de la patrulla fronteriza por más de 72 horas que marcan el máximo legal, señaló el informe.

Déjanos tus comentarios en Voiz