Caracas, Venezuela. AFP y Agencias
Quince pacientes renales murieron en Venezuela por falta de diálisis en el marco de un masivo apagón de más de dos días, que el gobierno atribuye a un sabotaje, mientras la oposición lo achaca a una mala gestión del presidente Nicolás Maduro. “Entre ayer y hoy nos reportan 15 fallecidos por falta de diálisis”, dijo a la AFP Francisco Valencia, director de la ONG Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida).
En su primera aparición pública desde el comienzo del apagón, Maduro dijo ante una multitud de seguidores en el centro de Caracas que “habíamos avanzado casi un 70% (de reconexión), cuando recibimos al mediodía otro ataque cibernético (...) y eso perturbó y tumbó todo lo logrado”.
El gigantesco corte de luz, que Maduro consideró el “peor ataque eléctrico” en la historia de América Latina que atribuye a Estados Unidos y a Guaidó, afecta a Caracas y 22 de los 23 estados del país, por lo que pidió “comprensión”.
Reforzando su ofensiva, Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, anunció más temprano, ante miles de seguidores, una gira nacional con diputados para definir la fecha de una movilización hacia Caracas.
“¡Miraflores, Miraflores!”, gritaron sus partidarios en la avenida Victoria, en el centro-este de Caracas, aludiendo al palacio de gobierno como destino de la movilización.
“INTERVENCIÓN”
Con un megáfono desde el capó de una camioneta, Guaidó reiteró estar dispuesto a autorizar la acción de una fuerza extranjera. “¡Intervención”!, vociferó la muchedumbre, a lo que el opositor respondió, parafraseando al presidente Donald Trump: “Todas las opciones están sobre la mesa”.
La crisis eléctrica en el país petrolero, de 30 millones de habitantes, comenzó el jueves a las 16:53 locales (20:53 GMT) y el servicio ha sido restablecido durante apenas algunas horas.
SIN EFECTIVO NI CAJEROS ELECTRÓNICOS
“Le decimos al imperio que vamos a vencer cualquier saboteo que intenten. Ellos hicieron el apagón”, afirmó Solandia Pacheco en la manifestación chavista, convocada al cumplirse cuatro años del decreto estadounidense que declaró a Venezuela una “amenaza”.
El apagón obligó a suspender actividades laborales y escolares, causando zozobra en la población, que tampoco ha tenido agua y ha estado prácticamente incomunicada por la inestabilidad de las redes de telefonía e internet.
“El problema es la comida, había comprado carne y se va a dañar”, declaró a AFP Luis Álvarez, transportista de 51 años. La colapsada economía está paralizada, ya que nadie puede retirar dinero de los cajeros ni usar ningún tipo de tarjetas, en un país donde las transacciones electrónicas son indispensables incluso para operaciones pequeñas como comprar una barra de pan por la escasez de efectivo.