Montevideo, Uruguay. AFP
Uruguay y México propusieron este miércoles junto al Caricom un mecanismo de diálogo sin condiciones previas para facilitar una solución negociada de la crisis en Venezuela.
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, y su par mexicano, Marcelo Ebrard, presentaron a la prensa el “Mecanismo de Montevideo”, que prevé cuatro fases y la facilitación de personalidades de reconocida trayectoria internacional.
Planteada en vísperas de la reunión del Grupo de Contacto internacional prevista el jueves en Montevideo, la propuesta excluye la exigencia de elecciones anticipadas en Venezuela como piden muchos gobiernos y la oposición de ese país.
“Si pedimos elecciones en tal momento estamos imponiendo condiciones que dificultan el diálogo. Son ellos (gobierno y oposición, ndlr) los que deben acordar. Vamos al diálogo sin condiciones”, declaró.
“Proponemos el Mecanismo de Montevideo a partir de nuestro legítimo interés y disposición de coadyuvar a que el pueblo venezolano y los actores involucrados puedan encontrar una solución a sus diferencias”, expresó Nin Novoa al leer una declaración conjunta de ambos gobiernos.
Las cuatro etapas del mecanismo son: diálogo inmediato, negociación, compromisos escritos con plazos e implementación.
Las personalidades a las que apelaría el mecanismo son Rebeca Grynspan, ex vicepresidenta de la República de Costa Rica y actual secretaria general Iberoamericana; Enrique Iglesias, ex canciller uruguayo y ex titular del BID, y el ex secretario de Exteriores mexicano Bernardo Sepúlveda, así como “un alto representante de Caricom”.
EL PAPA
El presidente Nicolás Maduro envió esta semana una misiva al sumo pontífice en la que le pide “que ponga sus mayores esfuerzos y voluntad para ayudarnos en el camino del diálogo”. Una carta que el Papa “aún no ha leído”.
Una manera elegante de evitar pronunciarse sobre una delicada cuestión diplomática, en la que el Vaticano ya ha sido involucrado en el pasado sin éxito. “Las condiciones iniciales son que las dos partes pidan” la mediación, adelantó el Papa argentino a los periodistas.