Brumadinho, Brasil. AFP.

Los socorristas se afe­rraron el sábado a los más mínimos indicios en la búsqueda de sobrevi­vientes de la ruptura de un dique minero que hasta el momento dejó 11 muertos y 299 desaparecidos en el estado brasileño de Minas Gerais (sureste).

Un vocero de los bomberos informó por la tarde que todos los ocupantes de un autobús en una zona de difí­cil acceso donde había expec­tativas de hallar personas con vida estaban muertos. “Solo se confirmaron óbitos”, dijo el teniente Pedro Aihara, sin confirmar el número.

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Ese era uno de los cuatro puntos identificados previa­mente con posibles sobre­vivientes. Las búsquedas prosiguen ahora en una comunidad, un edificio y una locomotora.

La catástrofe ocurrió cerca de las 13:00 locales (15:00 GMT) del viernes en el municipio de Brumadinho, a 60 km de Belo Horizonte, sepultando buena parte de las instalaciones del complejo minero Córrego do Feijão, perteneciente a Vale, una empresa gigante del sec­tor minero. La desesperación se apodera de quienes perdie­ron o desconocen el paradero de familiares y amigos.

“Había gente aquí, casas, estoy devastada con esta tra­gedia”, dijo a la AFP Rosilene Aganetti, de 57 años, seña­lando el río de lodo que des­ciende con furia por una loca­lidad vecina.

CASAS ARRASADAS

Imágenes aéreas muestran casas arrasadas, animales empantanados, estructuras destruidas y vehículos cubier­tos por la impresionante marea marrón que también se traga la vegetación de la zona.

Personas deambulan con fotos de familiares y amigos desaparecidos. El gobernador del Estado, Romeu Zema, dijo que las chances de rescatar sobrevivientes eran “míni­mas”. Las labores “se pro­longarán durante semanas, para que podamos dar noti­cias a todas las familias de los desaparecidos”, dijo el coro­nel Edgard Estevo, coman­dante de los bomberos de Minas Gerais.

El último balance señala 11 muertos (dos más que el vier­nes por la noche) y 299 desa­parecidos, 166 de ellos fun­cionarios de Vale. Se rescató con vida a 176 personas, 23 de las cuales se hallan hospita­lizadas.

REPRESA ERA DE SAMARCO, EMPRESA CONTROLADA POR VALE

“Haremos cuanto esté a nuestro alcance para atender a las víc­timas, minimizar daños, investigar los hechos, reclamar justi­cia y prevenir nuevas tragedias como las de Mariana y Bruma­dinho”, tuiteó el presidente Jair Bolsonaro, que por la mañana sobrevoló la zona en helicóptero.

En noviembre del 2015 la represa de Fundao, en el municipio de Mariana, a 125 km de Brumadinho, dejó 19 muertos y generó una corriente de residuos que llegó hasta el mar a lo largo del río Doce, surcando dos estados brasileños. Esa represa pertenecía a Samarco, una empresa controlada por Vale y la anglo-australiana BHP Billiton. El gobierno anunció el sábado la aplicación de una primera multa a Vale, por 250 millones de reales (66,5 millones de dólares).

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