La Iglesia combatirá los abusos sexuales contra los menores, “uno de los peores y más viles crímenes posibles”, declaró el lunes el papa Francisco en su mensaje de Año Nuevo al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. Esta declaración se produce tras un año 2018 marcado por la revelación de una serie de abusos sexuales del clero, especialmente en Estados Unidos y Chile.
Coincide, además, con el inicio este lunes en Francia del juicio a un cardenal francés, Philippe Barbarin, por no denunciar agresiones sexuales cometidas por un cura de su diócesis.
“La Santa Sede y toda la Iglesia están trabajando para combatir y prevenir tales crímenes y suocultamiento, para averiguar la verdad de los hechos que implican a eclesiásticos y para hacer justicia a los niños que hansufrido violencia sexual, agravada por el abuso de poder y deconciencia” dijo el Papa.
El Pontífice ha convocado para febrero en el Vaticano a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo a una cumbre sobre la protección de menores.
“La reunión que tendré con los episcopados de todo el mundo [...] pretende cumplir un paso más en el camino de la Iglesia para arrojar luz sobre los hechos y aliviar las heridas causadas por esos delitos”, afirmóFrancisco.Entre el 21 y el 24 de febrero, Francisco se reunirá con los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo en una cumbre sin precedentes para tratar los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Además, el Papa ha solicitado a los máximos responsables de las conferenciasepiscopales que visiten a las víctimas de abusos sexuales como paso previo para la preparación de esta cumbre.
En una carta remitida a cada uno de ellos, el Pontífice explicó que el objetivo de visitar a las víctimas es que aprendan “de primera mano el sufrimiento que han soportado”. Estos encuentros personales son una “forma concreta” de reafirmar que los supervivientes del abuso clerical son la “prioridad”, para la Iglesia Católica.
COMENZÓ EL JUICIO A UN CARDENAL FRANCÉS
El juicio al arzobispo y cardenal francés Philippe Barbarin y cinco ex responsables de su diócesis por no denunciar ante la Justicia agresiones sexuales contra menores se inició este lunes con un rechazo del cardenal a las acusaciones en su contra.
“Nunca busqué ocultar, menos aun encubrir los hechos horribles”, afirmó Barbarin en una declaración al tribunal correccional. “No veo de que sea culpable”, agregó tras señalar que sí “actuó”. El arzobispo Barbarin considera que incitó a que se presentara demanda contra el padre Bernard Preynat y a buscar a otras víctimas cuyos casos no hubieran prescrito, para lanzar un procedimiento judicial. Este caso salió a la luz en el 2015 después de que varias víctimas, jóvenes scouts, denunciaran por abuso a Preynat por hechos cometidos entre 1986 y 1991.