La Paz, Bolivia AFP
Bolivia avaló como puerto internacional a un complejo privado en la cabecera de la Hidrovía Paraguay-Paraná, paso inicial para orientar su carga de ultramar por el Océano Atlántico, informaron este martes las autoridades.
Los muelles privados Jennefer, Gravetal y Aguirre fueron acreditados por el gobierno boliviano como puertos internacionales y la primera medida es que en el lugar sean instalados puestos de aduana, migración y otros.
El gerente del privado Instituto Boliviano del Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, dijo que la idea es “que por lo menos el 50% del comercio exterior que se diligenció a través (de puertos) de Chile” el año pasado “sea sustituido por esos puertos”.
Según datos oficiales, Bolivia mueve por puertos chilenos unas 10 millones de toneladas, y lo que se busca es que “por lo menos la mitad de esa carga” sea operada por la hidrovía “en los próximos 2 o 3 años, con ahorros de tiempo y costos”, apuntó Rodríguez.
El IBCE registró que “el flujo de carga estimado por la Hidrovía Paraguay-Paraná alcanzó su pico máximo en el 2017 con 1,6 millones de toneladas. A julio del 2018, se registró un crecimiento del 11% comparado con el mismo período de la gestión pasada”.
La Hidrovía Paraguay-Paraná es un canal fluvial navegable, que comparten Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El presidente boliviano, Evo Morales, presente en el acto realizado en la cabecera de la hidrovía, elogió la “decisión conjunta entre los bolivianos para romper problemas que se presentan en temas de importación y exportación”.
Bolivia impulsa proyectos alternativos para su comercio de ultramar, luego que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló este mes que Chile no tiene obligación de negociar sobre el centenario reclamo boliviano para una salida soberana al océano Pacífico, la que perdió en una guerra a fines del siglo XIX.