París, Francia. AFP.
La OCDE alertó el jueves sobre los riesgos cada vez mayores para el crecimiento económico mundial, entre ellos las amenazas de escalada en la guerra comercial entre Washington y Pekín, las crisis de los emergentes o el creciente endeudamiento fuera del sistema bancario. “Los riesgos, en particular los proteccionismos, tienen tendencia a erosionar un crecimiento que se encuentra a nivel muy elevado”, afirmó Laurence Boone, la nueva jefa economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La economía mundial podría haber alcanzado “su pico de crecimiento” e iniciado una desaceleración con “riesgos (…) que se intensifican”, explica el informe de previsiones. La OCDE rebajó levemente su pronóstico de crecimiento mundial para este año y para el 2019 a 3,7%, un recorte respectivamente de 0,1 punto y de 0,2 puntos en relación a su estimación de junio.
El organismo se muestra particularmente preocupado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Los nuevos aranceles que se han impuesto mutuamente “ya tienen repercusiones adversas en la confianza y los proyectos de inversión”. “Medidas arancelarias adicionales afectarían el empleo y el nivel de vida, en particular en los hogares con bajos ingresos”, advierte la organización que pide que “cese el avance hacia el proteccionismo y se refuerce el sistema internacional de regulación del comercio a través del diálogo”. Pero la OCDE mantiene no obstante sin cambios la previsión de crecimiento para Estados Unidos este año (2,9%) y solo baja de 0,1% la del año próximo (2,7%).
ALTO NIVEL DE ENDEUDAMIENTO
“El agravamiento de las tensiones comerciales podría exacerbar las flaquezas, en especial si China termina afectada, reflejando así la integración creciente en la red comercial mundial de la mayoría de los mercados emergentes durante las últimas dos décadas”, explicó la OCDE. Diez años después de la bancarrota de Lehman Brothers, la OCDE constata los altos niveles de endeudamiento: “Las reformas reforzaron el sistema bancario, pero los riesgos se desplazaron hacia las instituciones no bancarias que están menos reguladas”, señala la institución.