El juicio por enriquecimiento ilícito contra José López, un ex viceministro del gobierno de Néstor y de Cristina Kirchner, atrapado cuando ocultaba bolsos con millones de dólares en un monasterio, comenzó este lunes en Buenos Aires, en un caso de corrupción que desató un escándalo en Argentina. López, preso desde junio del 2016, fue secretario de Obras Públicas durante los doce años de gobierno kirchnerista (2003-2015).
En la primera audiencia de este lunes, prevista solo para la instalación del juicio, la prensa pudo ingresar brevemente a la sala para tomar imágenes, pero sin que hubiese declaraciones de los abogados. Se estima que durante el juicio intervendrá medio centenar de testigos, en un proceso con audiencias semanales que puede prolongarse al menos por seis meses, dijo la AFP.
Este lunes, López permaneció sentado ante los jueces, con una carpeta sobre sus piernas. Está arrestado desde el 14 de junio del 2016 cuando fue detenido in fraganti mientras ocultaba bolsos con nueve millones de dólares, en el monasterio de la localidad de General Rodríguez, 50 km al oeste de la ciudad de Buenos Aires. En su automóvil le fueron además incautadas joyas y armas.
Una cámara de seguridad registró el momento en que López introduce el cargamento con la ayuda de una religiosa, la monja Inés Aparicio.
ESCÁNDALO Y SOSPECHAS SALPICARON A CRISTINA
El escandaloso arresto de López se produjo en medio de sospechas y denuncias de corrupción y lavado de dinero que apuntaron contra el gobierno de los Kirchner. El superior de López, el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, también está encarcelado y afronta varias causas. Según registros del Ministerio de Planificación, durante la gestión de López las empresas que obtuvieron más contratos de obra pública fueron Techint, Electroingeniería e IECSA, esta última perteneciente a Angelo Calcaterra, primo del presidente Macri.
López no pudo justificar su fortuna y quedó procesado por enriquecimiento ilícito. El ex funcionario es juzgado junto a su esposa, María Amalia Díaz, la monja Aparicio, y los empresarios Carlos Hugo Gianni, Marcos Marconi y Andrés Galera, señalados como presuntos testaferros de varias propiedades de López.