Las dos Coreas protagonizaron el viernes uno de esos momentos que pasará a la historia por su simbolismo: el apretón de manos, en la línea de frontera, antes de iniciar la cumbre, entre los presidentes Kim Jong Un de Corea del Norte y Moon Jae-in, de Corea del Sur, en la zona desmilitarizada de Panmunjom. El momento se equipara a otros grandes momentos de la historia de los países del mundo, en la búsqueda de la paz.
Los líderes de las dos Coreas, tras la cumbre declararon solemnemente ante los 80 millones de coreanos y el mundo entero que no habrá más guerra en la península de Corea y que, por consiguiente, "comenzó una nueva era de paz".
En la Declaración de Panmunjom se planteó el compromiso de la "desnuclearización total", es decir "una península coreana no nuclear". Las dos Coreas se comprometieron a declarar el fin de la guerra y establecer un "régimen de paz permanente y sólido".
La historia de varios apretones de mano que conmocionaron al mundo, en distinta épocas, incluye según la AFP, a los del presidente egipcio Anwar el-Sadat y el primer ministro israelí, Menahem Begin en 1977 después de cuatro guerras entre árabes e isralíes. El primer ministro israelí Yitzhak Rabin y el líder palestino Yaser Arafat se estrecharon la mano en el jardín sur de la Casa Blanca, el 13 de septiembre de 1993, a instancias del presidente Bill Clinton.
El 17 de abril de 2009, Barack Obama y el presidente venezolano Hugo Chavez, un acérrimo crítico de la política estadounidense, se estrecharon la mano al inicio de una Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago.
En el funeral de Mandela en 2013, el presidente Obama y el líder cubano Raúl Castro se estrecharon la mano, rompiendo el hielo de décadas de enemistad entre sus países. El 23 de septiembre de 2015 en La Habana, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, y el líder de la guerrilla de las FARC Timochenko, sellaron los diálogos de paz con un apretón de manos.