Por unos 400 euros, hombres y mujeres son vendidos en nuevos mercados de esclavos en Libia, un negocio que florece en el país, tomado por las milicias y señores de la guerra que controlan o se benefician de los grandes flujos migratorios de África subsahariana que cruzan el país con la esperanza de alcanzar Europa.
Mientras se amontonan los testimonios de supervivientes a este indigno negocio recogidos por periodistas, oenegés y organizaciones internacionales, nuevas imágenes publicadas en sendos videos del South China Morning Post (SCMP.TV) y CNN dan cuenta de las subastas en las que inmigrantes de Nigeria, Gambia o Ghana son vendidos al mejor postor.
"Hombre fuerte para trabajar en el campo", anuncia el subastador mientras apoya la mano en el hombro de un hombre subsahariano, vestido de blanco, en el primer video, grabado en agosto en el oeste de Libia.
Otros tantos esperan su turno mientras el tratante grita números frente a un público fuera de plano.
Son las primeras imágenes que ponen testimonio gráfico a una realidad denunciada por supervivientes que finalmente logran alcanzar a Europa u otros que regresan a sus países de origen: "Tenemos decenas de testimonios que nos cuentan las espantosas condiciones que han vivido en Libia.
Son retenidos y hacinados en centros controlados por milicias, informa en su portal el diario Abc de España. Los hombres de aspecto fuerte, aptos para la construcción o el trabajo duro, o las mujeres –como esclavas sexuales– son los más solicitados y se venden por desde 200 a algo más de 500 dólares. En abril, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) denunció y documentó la existencia de intercambios de "cientos" de inmigrantes como en "mercados de esclavos" en el país norteafricano.
Aunq ue la OIM no cuenta con cifras exactas de subsaharianos vendidos, "vender seres humanos se ha convertido en una tendencia entre traficantes conforme las redes de tráfico de personas se hacen fuertes en Libia", señaló en rueda de prensa el representante de la OIM en Libia, Othman Belbesi.
LA SUBASTA, A PLENA LUZ DEL DÍA Y EN LA CALLE
El mercado de esclavos en Libia ya llevaría algún tiempo ocurriendo, pero aumentó significativamente a partir del año pasado. Según el portavoz de la OIM Joel Millan, migrantes retornados a sus países de origen relataron cómo en diversos enclaves del desierto libio se mercadea con personas a plena luz del día en la calle.
Sebha, a 770 kilómetros al sur de Trípoli, es hoy día centro neurálgico del intercambio de inmigrantes entre mafias de tráfico. Según la CNN, se han documentado otras subastas en al menos ocho ciudades más: Zuara, Sabratha, Castelverde, Gharyan, Alrujban, Zintan, Kabaw y Ghadames en el sur y oeste de Libia. En el video obtenido por la CNN, filmado en un pueblo cercano a Trípoli, la reportera documenta la venta de 12 hombres nigerianos. "Este es un hombre grande y fuerte, ¿alguien necesita?", ofrece el vendedor, mientras los precios van subiendo 50 a 50 dinares.