Venezuela cayó oficialmente ayer en default tras entrar en incumplimiento de pago al dejar de cancelar los intereses de un bono valorado en US$ 650 millones.
La firma Wilmington Trust, fiduciaria del título, informó en un comunicado enviado a la Bolsa de Luxemburgo, que el país bolivariano mantiene millonaria deuda a través de la compañía eléctrica venezolana Corpoelec, indicaron medios internacionales.
Venezuela tenía que pagar sin dilación unos 28 millones de dólares por intereses demorados desde principios de octubre del bono de la antigua empresa Electricidad de Caracas, que luego de ser nacionalizada en el 2007 pasó a ser parte de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
POR LOS INTERESES
Tras no haber recibido los recursos a tiempo, los acreedores harán el reclamo legal no solo por los intereses no cancelados, sino por la emisión completa, la cual es de US$ 650 millones.
Además de este, el país tiene pendiente otros seis títulos de deuda, incluyendo el de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
"La incapacidad del emisor de pagar los intereses vencidos de las notas constituye un Evento de Incumplimiento en virtud de la Sección 5.1 del Contrato de Fideicomiso ", escribió Wilmington Trust en la carta a los tenedores de bonos.
La situación representa un cambio de actitud del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que hasta ahora había cancelado puntualmente los intereses del título que vence en abril del 2018.
También vence el plazo de 30 días que PDVSA tiene para cumplir con el pago de unos US$ 80 millones que quedaron pendientes por los intereses a principios de octubre de su bono PDVSA 2027. El régimen de Nicolás Maduro también tiene hasta el lunes para cancelar otros US$ 200 millones en intereses de otros títulos, que están pendientes de pago desde octubre.