Barcelona, España. AFP.
El Parlamento de Cataluña aprobó este miércoles una ley para convocar para el 1 de octubre un referéndum de secesión de España, que Madrid considera inconstitucional y que buscará impedir con todo su arsenal jurídico.
Tras una tensa sesión que se prolongó por once horas, la ley fue aprobada con los 72 votos de la mayoría independentista de la Cámara y 11 abstenciones.
Gran parte de la oposición, que denunció la ilegalidad de la votación, se ausentó, no sin que antes algunos de los diputados dejaran en sus escaños banderas de España y de Cataluña juntas. Una vez aprobada la ley, los diputados independentistas estallaron en aplausos y cantaron el himno regional.
El Gobierno catalán firmó el decreto para convocar el referéndum para el 1 de octubre, ignorando también los autos judiciales que lo han prohibido. Con él, se busca preguntar a los catalanes si quieren que esta región de 7,5 millones de habitantes (16% de la población española) se convierta en un "Estado independiente en forma de República". Pero deberá superar el contraataque jurídico desplegado por el Gobierno español, que la rechaza de plano reiterando que es inconstitucional, tal y como lo determinó la justicia.
"Intentamos desde el principio" que fuera un referéndum pactado con Madrid, pero "no ha podido ser, y no porque esté prohibido, sino por falta de voluntad política del Estado español", explicó Lluís Corominas, jefe del grupo parlamentario Junts pel Sí (Juntos por el Sí), al frente del gobierno catalán.
A su juicio, los catalanes han sufrido "menosprecios, ataques a nuestra competencias, discriminación sistemática a nivel económico y cultural".
El Gobierno central ya anunció a mediodía un recurso ante el Tribunal Constitucional para que "declare nulos y sin efectos los acuerdos adoptados" que permitieron este debate en el Parlamento catalán.