La Haya, Holanda. AFP.
Las muestras extraídas a 10 víctimas del ataque contra la localidad siria de Jan Sheijun demuestran de manera "indiscutible" que fueron expuestas a gas sarín, informó ayer miércoles el jefe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Las muestras "indican una exposición al sarín o a sustancias similares al mismo (…) los resultados analíticos obtenidos son indiscutibles", declaró Ahmet Uzumcu, jefe de la OPAQ.
El ataque del 4 de abril en Jan Sheijun, en la provincia de Idlib (noroeste de Siria), se saldó con al menos 87 muertos, incluidos numerosos niños. Las imágenes de los muertos y heridos, con signos evidentes de asfixia, indignaron a la opinión pública internacional y provocaron una réplica militar fulminante de EEUU, que lanzó una lluvia de misiles contra una base aérea siria.
La OPAQ consiguió muestras de tres de las víctimas y las analizó en dos laboratorios, explicó Uzumcu ante el comité ejecutivo de la organización este miércoles, según un comunicado. Otras muestras de siete personas hospitalizadas también fueron analizadas en otros dos laboratorios. Una misión de la OPAQ, organización creada en 1997 por los Estados que firmaron la Convención para la prohibición de las armas químicas, está lista para acudir al lugar de los hechos "si lo permite la situación de seguridad", dijo.
Por otra parte, ayer, al menos seis personas murieron y 32 resultaron heridas en la explosión de una bomba en un barrio de la ciudad siria de Alepo (norte), informó la televisión pública. La explosión se produjo en Salahedin, un barrio que estuvo dividido entre el régimen y los rebeldes hasta que el ejército sirio tomó el control en diciembre de toda la ciudad. La explosión tuvo lugar en momentos en que a unos kilómetros de allí, en Rashidin, se reiniciaba una operación de evacuación de localidades sitiadas, interrumpida debido a un sangriento atentado que dejó al menos 126 muertos, entre ellos 68 niños.
Francia acusa a régimen de Asad
Francia probará "en unos días" que el régimen sirio estuvo detrás del "ataque químico" contra la ciudad de Jan Sheijun, que provocó 87 muertos el 4 de abril pasado, declaró este miércoles el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Marc Ayrault. "Tenemos elementos que nos permitirán demostrar que el régimen utilizó armas químicas", señaló Ayrault a la prensa. "En unos días les podré mostrar las pruebas", aseguró.
El presidente sirio Bashar al Asad niega estar detrás de este ataque, al que Washington calificó como un "crimen de guerra", y acusó a los países occidentales de haber "fabricado esta historia para utilizarla como pretexto" para los bombardeos estadounidenses del 7 de abril, lanzado en represalia a este ataque.