Tres años y medio después de romper con Taiwán para establecer relaciones con la República Popular China, Honduras enfrenta un saldo económico negativo que pone en entredicho la apuesta geopolítica del gobierno de Xiomara Castro.

Los datos oficiales del Banco Central de Honduras (BCH) revelan que, desde marzo de 2023, las exportaciones al gigante asiático apenas alcanzaron US$ 107,9 millones, mientras que las importaciones superaron los US$ 8.761 millones. La brecha contrasta con la relación previa con Taipéi: solo en 2022, Honduras había exportado US$ 121,1 millones al mercado taiwanés, publica el medio Centroamerica360.

La ruptura con la isla asiática supuso también el fin del Tratado de Libre Comercio, generando un vacío que China no logró compensar. El saldo acumulado: más de US$ 300 millones en pérdidas para la balanza comercial hondureña.

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La ruptura con la isla asiática supuso también el fin del Tratado de Libre Comercio, generando un vacío que China no logró compensar. Foto: Archivo

Exportaciones en caída y déficit en ascenso

En lo que va de 2025, Honduras exportó a China apenas US$ 18,9 millones, muy por debajo de los niveles registrados con Taiwán en años previos. En paralelo, el déficit comercial con Pekín alcanzó US$ 1.476,9 millones en el primer semestre, superando el registro de todo 2024.

La disparidad se explica por la fuerte dependencia de bienes importados: solo entre enero y junio ingresaron desde China US$ 1.509,9 millones en mercancías como teléfonos móviles, motocicletas, computadoras y laminados de hierro.

El rubro del camarón —históricamente uno de los principales productos hondureños en Asia— se encuentra entre los más golpeados, al no haber encontrado en China un mercado sustituto para la demanda que mantenía Taiwán.

Impacto sobre el comercio local

La avalancha de productos chinos también repercutió en el comercio interno. Según el gremio de micro y pequeñas empresas, las ventas de negocios locales se redujeron en hasta 70 %, debido a la competencia de artículos importados a bajo precio y, en muchos casos, de menor calidad.

“Es una invasión que está eliminando a la micro, pequeña y mediana empresa hondureña”, advirtió Victorino Carranza, presidente de Gremipe. El dirigente estimó que más de dos millones de empleos vinculados a ese sector están en riesgo, de acuerdo a lo publicado por el medio HCH Televisión Digital.

El balance de este giro geopolítico, hasta ahora, se traduce en un desequilibrio histórico para la economía hondureña. Foto: Archivo

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Tratado pendiente y expectativas frustradas

Aunque Honduras y China llevan adelante negociaciones para un tratado de libre comercio, el proceso permanece estancado desde julio de 2024. Mientras tanto, la llegada de empresas de capital chino a ciudades como San Pedro Sula intensifica la presión sobre el tejido productivo local.

Analistas coinciden en que los beneficios prometidos por el giro diplomático aún no se materializan. Lejos de abrir puertas al mercado chino, Honduras quedó expuesta a una dependencia creciente de las importaciones y con menos acceso a nichos estratégicos de exportación.

El balance de este giro geopolítico, hasta ahora, se traduce en un desequilibrio histórico para la economía hondureña, con efectos que podrían profundizarse en los próximos años si no se corrigen los términos del intercambio.

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