La localidad almeriense de Vélez-Rubio se llena de ilusión ante la posibilidad de que uno de sus hijos más ilustres, el cardenal Cristóbal López Romero, nacionalizado paraguayo, se convierta en el próximo Papa, según publicó el medio español La Voz de Almería.

 Así lo expresó su alcalde, Miguel Martínez-Carlón, quien aseguró a Europa Press que la elección del actual arzobispo de Rabat sería “un orgullo para el pueblo” y tendría un impacto “espiritual, turístico y cultural”. “Si lo eligen, va a ser como cuando tocó la lotería”, afirmó.

López Romero, salesiano nacido en Vélez-Rubio en 1952, figura entre los 133 papables que participan en el cónclave que definirá al sucesor de Francisco. Aunque se crió en Barcelona, el religioso eligió la nacionalidad paraguaya, pero mantiene un fuerte vínculo con su pueblo natal, al que regresa siempre que puede y donde conserva familia y amigos. “Tiene añoranza de su pueblo”, señaló el alcalde, recordando su participación reciente en actos locales, como la entrega de la medalla de oro del Ayuntamiento.

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La trayectoria del cardenal es extensa y profundamente misionera. Fue ordenado sacerdote en 1979 y dedicó gran parte de su ministerio a la labor social y educativa en barrios desfavorecidos de Barcelona, Paraguay, Bolivia y Marruecos. Desde 2017, ejerce como arzobispo de Rabat, donde lidera la pequeña comunidad católica con el lema Adveniat Regnum Tuum.

En Vélez-Rubio, sus vecinos siguen con atención las noticias del cónclave, con la esperanza de que la próxima “fumata blanca” anuncie su elección. “Puede ser que salga y, de repente, sea él”, confesó Martínez-Carlón, emocionado. El pueblo ya lo imagina como Papa, orgulloso de que desde su tierra natal pueda surgir una figura clave para el futuro de la Iglesia.

Con texto de Europa Press.

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