Los dos petroleros rusos que naufragaron el domingo en el estrecho de Kerch, cerca de Crimea, empezaron a verter combustible en el mar, indicó este lunes el gobierno de Moscú, según una publicación de la agencia AFP.
“Tras el hundimiento de los petroleros se produjo un vertido de combustible en el mar” y la marea negra se dirige hacia las costas de la isla de Tuzla, dijo el gobierno en un comunicado. “Según la información inicial, se trata de una fuga parcial de combustible”, añadió.
El ministro ruso de Recursos Naturales, Alexandr Kozlov, y la responsable de la Agencia Ambiental Rusa (Rosprirodnadzor), Svetlana Radiónova, visitaron el lugar para hacer una estimación de “posibles daños ecológicos”, según la misma fuente.
Catorce miembros de la tripulación de uno de los dos petroleros naufragados fueron evacuados. En el segundo, un miembro de la tripulación murió el domingo y otros 12 pudieron ser evacuados, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso.
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Los dos barcos, el “Volgoneft-212″ y el “Volgoneft-239″, encallaron el domingo durante una tormenta cerca de Crimea, en el estrecho de Kerch, que conecta Rusia con esta península ucraniana anexionada por Moscú en 2014. En Ucrania, el Ministerio de Protección del Medio Ambiente y Recursos Naturales denunció que Rusia estaba “utilizando embarcaciones fluviales en alta mar en condiciones tormentosas” y le acusó de “descuidar las normas internacionales de seguridad”. También advirtió de “la amenaza de un desastre ambiental a gran escala en el Mar Negro” tras este hundimiento.
El puente que conecta la península de Crimea con Rusia y por donde pueden circular tanto trenes como automóviles ha sido atacado varias veces por las fuerzas ucranianas, en el marco del conflicto armado entre Ucrania y Rusia. Los ataques han obligado a Moscú a encontrar otras formas de abastecer esta península, entre ellas por mar.
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Precio del petróleo sube en medio de caída de reservas en EE. UU. e incertidumbre geopolítica
Los precios del petróleo subieron el jueves, aún impulsados por la fuerte caída de las reservas de crudo en Estados Unidos y en medio de crecientes dudas sobre el progreso de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
El precio del barril de crudo Brent del mar del Norte para entrega en octubre subió 1,24 %, a 67,67 dólares.
Su equivalente estadounidense, el West Texas Intermediate para entrega el mismo mes, aumentó un 1,29 %, a 63,52 dólares.
“El mercado continúa la recuperación iniciada ayer gracias a las alentadoras estadísticas sobre los inventarios de petróleo en Estados Unidos”, declaró a la AFP Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
El informe semanal de la Administración de Energía de Estados Unidos (EIA), publicado el miércoles, mostró una caída mucho más pronunciada de lo esperado en los inventarios de crudo en Estados Unidos, atribuida a un notable aumento de las exportaciones.
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Durante la semana que finalizó el 15 de agosto, estas reservas disminuyeron en 6 millones de barriles, mientras que los analistas esperaban una reducción de unos 850.000 barriles, según Bloomberg.
Las cifras de productos refinados entregados al mercado —indicadores implícitos de la demanda— también tranquilizaron a los operadores, dijo Lipow.
Según el analista, también resurgió una prima de riesgo geopolítico en el mercado, ya que las conversaciones entre Ucrania y Rusia parecen estar estancadas.
“El mercado está cada vez más preocupado por la falta de avances en las negociaciones de paz” entre ambos países, y “esto podría llevar a la aplicación de sanciones secundarias” por parte de Estados Unidos, advirtió Lipow.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con imponer aranceles secundarios a los países importadores de petróleo ruso, especialmente a India, el segundo mayor consumidor de crudo ruso. Si esto ocurriera, el precio del barril podría subir significativamente.
- Fuente: AFP
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Camión cisterna cargado de combustible chocó contra una casa
En la madrugada de este jueves, un camión cisterna de una empresa boliviana impactó contra una vivienda, derrumbando parte de la estructura. El hecho se dio sobre la avenida Fernando de la Mora en su intersección con Maskoi.
Según las autoridades intervinientes, el conductor, identificado como Jesús Carvajal Vaca, de nacionalidad boliviana, tenía la intención de llegar hasta la avenida Madame Lynch, pero como estaba desorientado, se habría estacionado cerca de donde se encontraba una patrullera con la intención de solicitarle instrucciones.
Aparentemente, el chofer no habría accionado de manera correcta la palanca de freno y, junto con el peso que transportaba el camión, empezó a moverse con dirección a la vivienda contra la cual terminó impactando, generando el derrumbe de parte de la estructura.
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“El conductor se percató ya cuando estaba con los oficiales de que el vehículo se movía y ya no pudo detener la marcha; aparentemente, no habría accionado de manera correcta el sistema de frenos. Él mismo inmediatamente se puso a disposición de los intervinientes y entregó todos sus documentos”, contó el subcomisario Carlos Pereira en conversación con Telefuturo.
Dstacó que personalmente llevó al joven hasta el cuartel de la Patrulla Caminera para que le sea realizada la prueba de alcotest, la cual arrojó resultado negativo. De todo el procedimiento fue informado el Ministerio Público, que deberá tomar una determinación tras lo ocurrido.
Afortunadamente, la vivienda afectada se encuentra deshabitada hace meses, por lo que no hubo heridos. No obstante, las pérdidas materiales serían millonarias, ya que casi la mitad de la vivienda sufrió daños importantes.
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Precios internacionales del petróleo en retroceso motivaron la reducción de precios en Petropar
La comercialización de combustibles en nuestro país tuvo señales mixtas en el mes de julio, con un repunte del 50 % en las importaciones de diésel comparado con el mes anterior, mientras que las naftas retrocedieron 29 %. Los precios internacionales, por su parte, se redujeron, lo que motivó a Petropar a reducir sus G. 250 en sus precios.
Según el análisis mensual de StoneX, los precios del petróleo mostraron volatilidad en las últimas semanas, ya que luego de alcanzar USD 73 por barril, cayó a USD 66 en la segunda semana de agosto.
“La caída de las cotizaciones reflejó, entre otros factores, un cambio evidente en las expectativas de los inversores con respecto al balance global a corto plazo, impulsado principalmente por la decisión de la OPEP+ de eliminar sus recortes voluntarios en septiembre y un menor optimismo en torno a la evolución de las negociaciones arancelarias entre EE. UU. y los BRICS”, dice el informe.
Igualmente, se recuerda que a inicios de julio Petropar decidió aumentar G. 380 por litro el precio de sus naftas y gasoiles, debido a un desfasaje existente entre el precio local y la cotización vigente del mercado internacional, desincentivando la importación de combustibles en ese periodo.
“Dicho ajuste, incluso, favoreció el ingreso de un mayor volumen de diésel al país, lo que redujo los efectos sobre los inventarios paraguayos observados en los meses anteriores”, comentan.
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Reducción en agosto
Sobre la baja en los combustibles anunciada recientemente por Petropar, el informe refiere que responde, efectivamente, al nivel más bajo de las cotizaciones internacionales, en un contexto de balance global menos ajustado del petróleo.
No obstante, se señala que para los próximos meses existe incertidumbre respecto a la evolución de los precios en el país, pese a la tendencia a la baja en las cotizaciones del crudo debido a un superávit en el balance, ya que se observa que los futuros del diésel se mantienen más elevados.
En cuanto a la nafta, el escenario mundial es de precios más bajos, con el fin de la temporada de conducción en el hemisferio norte y una reducción de los niveles de movilidad en el mercado estadounidense que podrían afectar parte de la demanda, presionando las cotizaciones a la baja.
Importaciones
Las importaciones de diésel siguen creciendo. En julio alcanzaron 171.000 metros cúbicos, marcando un aumento mensual del 50 % y 3 % más respecto al mismo periodo de 2024.
Las naftas, por su parte, retrocedieron 29 % en términos mensuales, con un total importado de 78.000 metros cúbicos en julio, y 46 % menos que en el mismo periodo del año pasado.
Consideran que esta menor compra se debe por un volumen significativo adquirido en junio, cuando totalizaron 107.000 metros cúbicos, el segundo valor más alto del año, lo que habría reducido la necesidad de nuevas compras en julio.
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Bolivia va a las urnas en medio de escasez de pan, gasolina y dólares
En una esquina del centro de La Paz, a días de las elecciones generales del 17 de agosto, Wilson Paz recorre más de una decena de puestos, pero no encuentra pan fresco: la crisis económica dejó de nuevo sin harina a los panaderos. “Estamos esperando con muchas ansias que lleguen de una buena vez las elecciones para cambiar este modelo que nos ha empobrecido bastante”, afirma este trabajador independiente de 39 años, con una familia de siete miembros.
La escasez de alimentos, de combustibles y de dólares exacerban el malestar en Bolivia antes de los comicios presidenciales y legislativos. Por primera vez en 20 años, la izquierda no figura en las encuestas como alternativa de poder. Dos candidatos de derecha, el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), dominan las preferencias electorales.
El gobierno del presidente Luis Arce, que no buscará la reelección, casi ha agotado sus reservas internacionales de dólares para sostener su política de subsidios. Importa gasolina y diésel y algunos insumos como el trigo, para hacer la harina panadera, y los vende a menor precio en el mercado interno.
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Pero sin divisas para estas compras internacionales, la disponibilidad de estos bienes se ha vuelto inconstante y se generan largas filas. Ligia Maldonado, un ama de casa de 70 años, se va sin marraqueta, el pan favorito y subsidiado de los paceños. “Con este gobierno no hay esperanza. Tiene que irse y entrar uno que sepa cómo viven los pobres”, dice.
En medio de una inflación interanual de 24,8 % en julio, la más alta desde 2008, la marraqueta es uno de los pocos productos que no se encareció debido al control de precios del gobierno. Otros panes, sin subsidio, asoman en los mostradores. Pero como muchos productos, su precio se disparó y no están al alcance de todos. La escasez de marraqueta es un padecimiento crónico en el mercado, de la misma manera que el aceite o el arroz.
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“Cualquiera es mejor”
En las gasolineras, los conductores se resignan a perder horas de trabajo en filas extensas que serpentean entre las calles. “Esta mañana he venido a las 6 de la mañana y a las 11 recién estoy entrando a cargar” gasolina, dice Manuel Osinaga, un taxista de La Paz. La exportación de gas natural, antes el principal motor de la economía boliviana que mantenía un importante ingreso de divisas para el país, viene en caída libre desde 2017.
Según el gobierno, el año pasado las ventas de este hidrocarburo solo representaron 1.600 millones de dólares, mientras que los desembolsos que la administración hizo al exterior, por deuda externa e importaciones, alcanzaron los 5.000 millones. El valor de la divisa estadounidense se duplicó en el mercado paralelo y disparó el precio de varios productos básicos.
Carlos Tavera, un socialista jubilado de 65 años, asegura que apoyará al mejor ubicado de la oposición, aún si es de derecha. “Cualquiera es mejor que esto”, asegura. “Ahora no tenemos dólares. Hay filas para la gasolina, para el pan, para todo. En los hospitales no hay medicamentos”, agrega.
“Sangre, sudor y lágrimas”
El economista Napoleón Pacheco, profesor de la estatal Universidad Mayor de San Andrés, indica que los bolivianos ahora son más pobres en general. “Lo poco que se había ganado en los años anteriores se ha ido perdiendo porque la economía se ha contraído”, ha crecido la informalidad laboral y la inflación, señala.
Un estudio de la boliviana Fundación Jubileo advierte que la pobreza actual sería de 44 % si se toma en cuenta la subida del costo de vida, una cifra mucho mayor a la que reporta el gobierno (36 %). “Yo diría que estamos al borde de iniciar un proceso hiperinflacionario”, dice Pacheco, pues el gobierno busca estabilizar la economía a través de la emisión de moneda local. Entre 2023 y 2024, la masa de dinero circulante creció en 20 %.
Según el especialista, para contener la crisis son necesarias medidas de shock, como un cambio en la política de subvenciones y el cierre de empresas públicas deficitarias. “Yo creo que viene un período, parafraseando a Churchill, de sangre, sudor y lágrimas. Hay que abrocharnos los cinturones”, concluye.
“No me voy a escapar”
“No me voy a escapar”: el expresidente Evo Morales, prófugo de la justicia, dijo en entrevista con la AFP que seguirá dando “batalla en las calles y caminos” de Bolivia, ante la probable victoria de sus opositores de derecha en las elecciones del domingo. El líder indígena, que gobernó entre 2006 y 2019, pretendía buscar un cuarto mandato en estos comicios, pero quedó inhabilitado por un fallo del tribunal constitucional que señaló que nadie puede gobernar el país más de dos períodos.
Desde el año pasado se refugia en Lauca Eñe, un pequeño poblado del Trópico de Cochabamba, para evadir una orden de captura por un caso de presunta trata de una menor cuando era presidente, cargo que él niega. Según Morales, no saldrá de Bolivia si gana la derecha tras 20 años de dominio del Movimiento Al Socialismo, que lideró hasta antes de abandonar sus filas este año por su disputa con el presidente Luis Arce.
“Me voy a defender, no me voy a ir. Dicen: ‘Se va a escapar a Cuba’. No me voy a escapar”, señaló el dirigente cocalero. Las encuestas anticipan un duelo reñido entre el millonario Samuel Doria Medina y el exmandatario Jorge Quiroga (2001-2002), quienes se verían en una segunda vuelta el 19 de octubre.
Ambos son enconados adversarios de Morales. “Estoy con mi pueblo, no voy a abandonar al pueblo boliviano”, remarcó el expresidente, que en el 2019 se exilió por un año tras verse forzado a renunciar en medio de protestas, después de que fue acusado de cometer un fraude en las elecciones de ese año.
En ese sentido, dio a entender que no dará tregua al próximo gobierno y que estará de vuelta en la “batalla en las calles y en los caminos”. Morales encabezó violentas protestas y bloqueos de vías contra Arce, a quien acusó de excluirlo de la carrera electoral en complot con los jueces.
Fuente: AFP.