El gobierno del presidente Javier Milei podría abandonar el Mercado Común del Sur (Mercosur). Es la información que se maneja desde la propia Casa Rosada, donde se percibe “una actitud dura” antes del encuentro de mandatarios del bloque regional, publicó ayer jueves La Nación de Argentina. La cumbre de jefes de Estado se desarrollará los días 5 y 6 de diciembre.
De acuerdo a la publicación “en el primer anillo de Javier Milei advierten que la Argentina le reclamará a sus socios del Mercosur que el bloque autorice tratados de libre comercio (TLC) con terceros países. No solo eso: en Balcarce 50 advierten que, si esa moción no prospera, siempre estará la posibilidad de retirar al país del bloque regional que integra con Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia”.
Menciona también que según el entorno de Milei “el Mercosur no funciona para lo que fue creado y en estas condiciones a la Argentina no le sirve. Queremos que se habilite a hacer tratados bilaterales con terceros países sin pedir autorización”.
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Esta situación se da una semana antes de la cumbre de mandatarios del Mercosur que se desarrollará en Montevideo, ocasión en la que el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou entregará la presidencia pro tempore a Javier Milei.
La cumbre se centrará en la necesidad de una mayor colaboración entre los estados miembros del bloque regional integrado por Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Venezuela. La agenda incluirá temas como el comercio intrarregional, la cooperación en materia de seguridad, el desarrollo sostenible y la promoción de políticas que fomenten el bienestar social, entre otros.
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Paraguay reforzará lazos con sus vecinos para hacer frente a la guerra comercial, destaca Bloomberg
El prestigioso medio de comunicación internacional, Bloomberg, entrevistó al ministro de Economía y Finanzas (MEF), Carlos Fernández Valdovinos, quién dijo que Paraguay reforzará sus lazos con países del Mercosur para hacer frente a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que afecta a la economía mundial.
Esto en respuesta a cómo afecta la situación actual a nuestro país; también afirmó que la región pesa más que Estados Unidos y que Paraguay también reafirma su alianza y estrechez comercial con la República de China (Taiwán).
“La pertenencia a uno de los bloques comerciales más proteccionistas del mundo ayudará a Paraguay a amortiguar las peores disrupciones a corto plazo provocadas por los aranceles de EE.UU”, afirmó el ministro de Economía y Finanzas del país en la entrevista.
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Guerra
A inicios de este mes, el presidente norteamericano anunció una estrategia de aranceles del 10 % a todas las importaciones, excepto a productos importados de Canadá y México. En respuesta, China anunció un impuesto adicional del 34 % a los productos estadounidenses, a lo que Estados Unidos volvió a elevar su arancel sobre productos chinos a 145 %.
El impacto de este vaivén tributario entre ambos países influyó en que grandes corporaciones mundiales de la industria manufacturera redujeron sus ganancias debido al aumento de costos de trabajo. Muchas fábricas siguen enfrentando cancelaciones de pedidos y reducción de operaciones.
Esto también provocó una mayor incertidumbre en el mercado internacional, estimulando a la volatilidad financiera, lo que causa que el dólar sea más demandado, y a nivel mundial se empiece a generar una recesión. En Paraguay, el arancel del 10 % podría afectar a la exportación de carne vacuna a ese país, que volvió a enviar este producto después de años de negociaciones.
Reuniones
El ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, se encuentra en Washington, donde marcó presencia en las reuniones de Primavera del Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Peso argentino se depreció 12 % tras levantamiento del control de cambios
El peso argentino se depreció frente al dólar ayer lunes, en una jornada marcada por la expectativa tras la liberación parcial de los controles de cambio que regían desde hace seis años y ante la visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent.
La moneda argentina se depreció 12 % y cotizó a 1.230 por dólar, según el estatal Banco Nación, en reacción al levantamiento de las restricciones a la compra de divisas anunciadas el viernes.
El presidente Javier Milei fue recompensado el viernes con la promesa de 42.000 millones de dólares de ayuda, en un contundente voto de confianza de las instituciones mundiales, principalmente del Fondo Monetario Internacional.
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A ello se suma el apoyo del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien hizo una visita relámpago este lunes a Buenos Aires para respaldar al presidente ultraliberal “en sus esfuerzos incansables por volver a hacer grande a Argentina”, dijo en conferencia de prensa conjunta con Milei.
Libre comercio
“Me entusiasmaba hacer este viaje para dar inicio a las primeras conversaciones formales sobre comercio recíproco entre nuestros dos países”, agregó. Milei ha expresado su deseo de un tratado de libre comercio, para lo cual se ha dicho dispuesto a sacar a Argentina del bloque regional Mercosur.
Pero Estados Unidos ha avanzado en el sentido contrario al imponer un arancel universal del 10 %, aunque pausó otros más altos para decenas de socios comerciales durante 90 días mientras mantiene la presión sobre China. “Entendemos la propuesta de aranceles recíprocos” de Trump, dijo Milei, “y estamos listos para firmar un acuerdo comercial en dicha línea que sin dudas beneficiará, tanto los Estados Unidos como la Argentina”.
Bessent había descartado poco antes, en una entrevista a Bloomberg TV, un tratamiento preferencial inmediato respecto a la política arancelaria estadounidense. “Creo que vamos a iniciar las negociaciones y, como a todos los demás (países), les digo: ‘Den lo mejor de sí mismos, veremos qué tal les va y partiremos de ahí’”, dijo.
“Tenemos un montón de obstáculos que superar: aranceles, barreras comerciales no arancelarias, manipulación cambiaria y subsidios a la mano de obra y a las instalaciones”, prosiguió.
Nuevo esquema
El esquema cambiario anterior multiplicó por cinco los tipos de cambio y fogoneó un mercado negro. El nuevo mecanismo implica que la moneda fluctuará por oferta y demanda con un piso de 1.000 pesos por dólar estadounidense y un techo de 1.400 pesos. El Banco Central podrá intervenir para mantener la cotización entre las bandas.
A partir de ayer lunes, los particulares pueden adquirir una cantidad ilimitada de dólares vía operaciones bancarias y un máximo de 100 si es en efectivo. Las empresas en cambio deben esperar a 2026 para sacar dividendos.
Pero la incertidumbre se palpaba en la calle. El transportista Leonardo Reta, de 59 años, dijo a la AFP que no pudo comprar un repuesto que estaba disponible la semana pasada. “Hay que ver el valor que me pone dentro de dos días. Se está especulando todo”, comentó.
“Desesperación”
El control de la inflación es el principal capital político de Milei, quien tendrá este año su primer test electoral en las legislativas de octubre. El riguroso plan de austeridad, con drásticos ajustes en jubilaciones, educación y salud, implicó una reducción de la inflación de 211 % en 2023 (cuando devaluó 52 % el peso) a 118 % en 2024.
Sin embargo, la tendencia se quebró en febrero cuando anotó 2,4 % para acelerarse al 3,7% en marzo. En este contexto, un grupo de ciudadanos protestó en apoyo a las personas con discapacidad en la puerta de la casa de gobierno donde estaba Bessent, en reclamo por la falta de financiamiento al sector.
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Un puñado de manifestantes quemó una bandera estadounidense. “Se vive con mucha angustia, al borde de la desesperación”, dijo a la AFP Viviana Fernández, madre de una persona con discapacidad, pero el presidente prometió en una entrevista radial que “para mitad del año que viene se terminó el problema de la inflación en Argentina”.
También Santiago Furiase, miembro del directorio del Banco Central, minimizó el impacto inflacionario del nuevo régimen cambiario. “A la gente le llevará un tiempo (habituarse), viene con el chip por años de que cada vez que el dólar sube, se asocia a la inflación”, dijo al canal La Nación+. “Seguramente la cotización va a tener una reacción inicial, pero luego tendrá una trayectoria hacia el piso de la banda”, sostuvo.
Fuente: AFP
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Aranceles y el Mercosur
- Carlos A. Primo Braga
- Profesor de la Fundación Dom Cabral, Brasil
El 2 de abril (denominado Liberation Day por el presidente Trump), el Gobierno de los Estados Unidos anunció la imposición de aranceles recíprocos que afectan a cerca de 185 países. A partir del 5 de abril, se sumaron aranceles del 10 % a los ya existentes, y desde el 9 de abril deberían imponerse aranceles adicionales a los países considerados como los peores infractores, con base en una “evaluación” sobre cómo sus políticas afectan las exportaciones estadounidenses.
Los mercados financieros en todo el mundo, y particularmente en EE. UU., reaccionaron de forma dramática en los días posteriores al anuncio. El índice NASDAQ, por ejemplo, que refleja el desempeño del sector tecnológico, cayó alrededor de un 9,8 % en los dos días siguientes, una corrección significativa en relación con su nivel máximo anterior.
Estos aranceles se suman a otros anunciados previamente por la administración Trump, dirigidos principalmente a China (incluyendo un arancel del 20 % como sanción por el comercio ilícito de fentanilo y aranceles del 25 % sobre automóviles, acero y aluminio). En síntesis, los productos chinos pasarán a enfrentar aranceles totales del 54 % (20 % vinculados al tema del fentanilo y 34 % por el cálculo de reciprocidad) y, en algunos casos, específicos (como los automóviles, considerados una amenaza a la seguridad nacional), los aranceles podrían alcanzar hasta un 79 %. China respondió con una tarifa adicional del 34 % sobre exportaciones estadounidenses. Posteriormente, el gobierno de Trump reaccionó a esta decisión imponiendo un arancel adicional del 50 % sobre productos chinos el 8 de abril.
El cálculo de los aranceles recíprocos por parte de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) fue recibido con escepticismo y críticas sobre la arbitrariedad del método utilizado. La fórmula adoptada se basa, esencialmente, en dividir el déficit comercial de EE. UU. en bienes con cada país entre el valor de las importaciones provenientes de dicho socio comercial, como una proxy de un arancel que equilibraría los flujos comerciales. La fórmula también incluye en el denominador una estimación de la elasticidad de las importaciones respecto a los precios y de los precios respecto a los aranceles; sin embargo, al haber asignado arbitrariamente los valores 4 y 0,25, el producto de dichas elasticidades es igual a 1. El valor resultante de esta división fue reducido a la mitad, según el presidente Trump, para reflejar la magnanimidad estadounidense. En el caso de países con superávit comercial con EE. UU. (como Brasil), así como en situaciones especiales (como Afganistán), se estableció un arancel recíproco del 10 %.
El 9 de abril, el presidente Trump anunció una pausa de 90 días en la implementación de estos aranceles para la mayoría de los países, con excepción de China. Para los países que no respondieron con represalias, solo se aplicará el arancel adicional del 10 % hasta junio. En el caso de China, sigue vigente un arancel acumulado del 145 %, mientras que para Canadá y México se aplicarán aranceles del 25 % sobre productos que no cumplan con las normas del acuerdo USMCA (que sustituyó al NAFTA). China respondió de inmediato, elevando sus tarifas a un 125 % sobre productos estadounidenses.
El arancel medio en EE. UU. se incrementará a aproximadamente un 22,5 %, con picos importantes para ciertos países (como China) y productos. Este nivel remite a lo ocurrido en la década de 1930 y sus consecuencias negativas para la economía global. Asimismo, la lógica de la fórmula (centrada únicamente en el comercio de bienes, ignorando los servicios donde EE. UU. suele registrar superávit), la elección arbitraria del año 2024 como base para los cálculos —a pesar de que los déficits comerciales varían con el tiempo—, el desconocimiento de las estructuras proteccionistas de los socios comerciales, y las causas macroeconómicas de los desequilibrios en la balanza de pagos (como el desajuste entre ahorro e inversión) han sido señalados como puntos críticos de esta metodología.
Para los países del Mercosur, hay tanto buenas como malas noticias. Es cierto que los miembros del bloque fueron “beneficiados” con un arancel recíproco mínimo del 10 %, muy por debajo del promedio general y de los valores máximos aplicados a otros países. Sin embargo, el impacto puede ser perjudicial, no solo por los efectos sobre los flujos globales de comercio (la Organización Mundial del Comercio —OMC— estima que estos aranceles podrían generar una contracción del 1 % en el volumen del comercio mundial en 2025), sino también por los desvíos comerciales que pueden surgir (como la redirección de exportaciones chinas hacia la región). No obstante, el “superarancel” y sus externalidades (como la adopción de medidas de represalia por varios países, especialmente China) pueden generar oportunidades para el agronegocio del Mercosur, como ocurrió durante el primer mandato de Trump.
Desde una perspectiva estratégica, la política comercial de EE. UU. crea incentivos para una postura más favorable en relación con la implementación del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Cabe destacar, sin embargo, que Argentina y Brasil mantienen visiones divergentes sobre el impacto de estas medidas. El presidente Milei, por ejemplo, ha expresado interés en ajustar la política comercial argentina y eventualmente negociar un acuerdo bilateral con EE. UU.
En resumen, las medidas adoptadas por EE. UU. pueden interpretarse como una decisión de facto de abandonar las normas de la OMC. Esto incrementará los niveles de incertidumbre en la economía global. El Programa “Parceiros para Excelência” PAEX de la Fundación Dom Cabral puede asistir a sus clientes en la navegación de este escenario incierto.
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Mercosur flexibiliza aranceles ante actual escenario internacional
Los cancilleres de los países miembros del Mercosur anunciaron que se ampliará temporalmente la lista de productos con excepciones al Arancel Externo Común del bloque. Se incluirán hasta 50 códigos arancelarios en las excepciones, de tal modo que se pueda “hacer frente a los desafíos del actual contexto internacional”.
De acuerdo con el comunicado conjunto de los cancilleres, se dieron instrucciones a los respectivos coordinadores nacionales para implementar esta medida. Igualmente, se tratarán otras medidas durante la reunión del Grupo Mercado Común (GMC), prevista para el 23 y 24 de abril, y en una próxima reunión de cancilleres el 2 de mayo.
Los cancilleres se reunieron en Argentina, país que ostenta la presidencia pro tempore hasta julio. Participaron los ministros del país anfitrión, Gerardo Werthein; de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano; de Brasil, Mauro Vieira; de Uruguay, Mario Lubetkin; y de Bolivia, Celinda Sosa, país recientemente incorporado como socio pleno.
Cabe recordar que días atrás el Gobierno de los Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, anunció el aumento de aranceles comerciales para todos los países del mundo, con tasas que van del 10 % al 49 % en algunos casos, lo que ha creado una fuerte reacción en el mercado internacional. No obstante, el presidente Trump dio un golpe de timón el pasado miércoles en su guerra comercial con una “pausa” de 90 días en los aranceles aplicados a decenas de países, excepto a China, a la que se los sube al 25 %.