Tras ataque contra Evo, sus partidarios piden renuncia de Arce con bloqueos
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Bajo la luz de un semáforo, unos árboles recién cortados por campesinos bloquean el acceso vehicular a Sipe Sipe, en Cochabamba, una de las localidades donde arde la protesta de los seguidores del expresidente Evo Morales contra el gobierno de Bolivia. “La renuncia del (mandatario) Luis Arce pedimos. Tiene que convocar a elecciones. ¡Ya no más!”, afirma José Loayza, un productor de trigo de 40 años, mientras mastica un puñado de coca.
Las protestas empezaron el 14 de octubre para exigir el “cese de la persecución judicial” contra el exmandatario de 65 años, ante su probable detención por el presunto abuso de una menor durante su mandato. Entre piedras, palos, llantas y desechos, campesinos arman un corro para expresarse. Han ampliado su repertorio de reclamos y ahora también apuntan contra la gestión económica de Arce, que se disputa con Morales la candidatura presidencial del oficialismo para el 2025.
La mayoría habla quechua. Sospechan de la prensa y casi todos evitan dar su nombre. La policía no está en el lugar. “Estamos saliendo (a protestar) porque el arroz y el fideo está muy caro. En el campo somos familias numerosas. Nuestros productos ya no valen nada”, dice en quechua una agricultora de pollera roja.
Los cortes de vías incomunican al departamento de Cochabamba, en el centro de Bolivia, donde Morales tiene su base política. “Este bloqueo de caminos nacional no lo levantamos. Vamos a resistir hasta las últimas consecuencias”, advierte Loayza. La tensión escaló el domingo, cuando Morales -que califica la denuncia por “estupro, trata y tráfico de personas” como “otra mentira más” - denunció un atentado con 14 disparos a su vehículo por parte de un grupo “militar y policial”.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo, desmintió la versión del expresidente. “Podemos defender también a nuestro hermano del campo. ¿Ayer (domingo) cómo han atentado? No vamos a permitir esas situaciones en Cochabamba. Vamos a masificar” los bloqueos a nivel nacional, agrega Loayza.
A 15 kilómetros de Sipe Sipe está Parotani, el punto donde el viernes se desataron los enfrentamientos más intensos entre civiles y policías desde el inicio de la protesta. El saldo fue de 44 detenidos y 14 agentes heridos, uno de ellos de gravedad, según información del Ministerio de Gobierno.
“Queremos que bajen los precios de la canasta familiar (...), que el presidente Arce dé un paso al costado y que entre otro. Nada más”, dice la campesina de pollera roja. Desde el comienzo de las protestas, los puntos de bloqueo pasaron de cuatro a 23 ayer lunes, según la estatal Autoridad Boliviana de Carreteras.
De mano en mano, una fila de manifestantes se pasa piedras pesadas desde el cauce seco del río Khora, a 10 minutos de Sipe Sipe, para fortalecer el bloqueo sobre el puente de la zona. Se han congregado sobre todo campesinos y transportistas para protestar. En un cartel en la ribera aparece la cara de Arce, que ha sido borroneada con pintura negra.
“Bloqueamos por lo que necesitamos: canasta familiar, combustible, dólares. No hay movimiento económico”, dice Grover Torrico. Este conductor de carga de unos 30 años se sumó a la toma del puente para protestar por la escasez de combustible. “No hay diésel. ¿Con qué voy a viajar?”, agrega.
Bolivia registró en setiembre una inflación de 6,2 % interanual, su cifra más alta desde julio de 2014. Los bloqueos han acentuado aún más el desabastecimiento de combustible. Bolivia redujo la importación del diésel y la gasolina que distribuye a precio subsidiado, a raíz de una caída de sus reservas de divisas. “El país está yendo de peor en peor. Y un gobierno tiene que estar para priorizar, para solucionar. No tiene que esperar a que la gente salga a bloquear las calles”, concluye el transportista.
El protocolo de paz fue firmado en la Casa Rosada de Buenos Aires y llevó la rúbrica de los cancilleres de Paraguay y de Bolivia, Luis Alberto Riart y Tomás Elío
El Chaco, el territorio que une y separa a dos países
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Jimmi Peralta
Fotos: Gentileza/Archivo
El 12 de junio de 1935 fue firmado en Buenos Aires el protocolo de paz que dio por terminadas las acciones bélicas que enfrentaron a Paraguay y Bolivia desde 1932. Los historiadores Erasmo González y Herib Caballero Campos cuentan los pormenores de las arduas negociaciones y el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre ambos países por la posesión del Chaco Boreal.
Luis Alberto Riart y Tomás Elío, cancilleres de Paraguay y de Bolivia, respectivamente, fueron los encargados de refrendar el documento para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones mediterráneas, que se disputaron una salida fluvial al mar y sufrieron la falta del vital líquido durante varios tramos de la contienda, lo que infligió múltiples sufrimientos además de los propios de toda guerra.
A 90 años del histórico acuerdo, se celebra la hermandad entre pueblos que, si bien tienen amplias fronteras en común, en gran parte siguen separados por el gran territorio chaqueño.
ANTECEDENTES
La guerra del Pacífico (1879-1884) cercenó territorialmente a Bolivia y lo despojó de 120.000 km2 de superficie y 400 km de litoral marítimo. Este fue un momento clave que provocó que el Chaco paraguayo entrara en los planes estratégicos del país del altiplano.
En Bolivia, con la pérdida de su costa sobre el océano Pacífico en la guerra que tuvo contra Chile, desplazaron hombres para irrumpir en el Chaco fundando fortines, al tiempo que los tratados se realizaban, pero no se solucionaron las diferencias territoriales.
“Las incursiones generaron tensiones al punto de que en febrero de 1927 es muerto en el fortín Sorpresa el teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. A partir de ese episodio el conflicto contra Bolivia se desarrolló en un ambiente en el que amplios sectores de la ciudadanía paraguaya reclamaban mayor presencia del Estado paraguayo en el Chaco. Desde el llamado a la movilización en diciembre de 1928 luego del ataque de tropas paraguayas al fortín Vanguardia, donde los bolivianos fueron desalojados, la crisis diplomática afloró con la expulsión de sus respectivos representantes diplomáticos que cumplían funciones en ambos países”, explica Erasmo González, doctor en historia.
El 23 de octubre de 1931, registrado como un ícono del reclamo ciudadano por la protección del Chaco, quedó en la memoria por la masacre de manifestantes estudiantiles en los jardines del Palacio de Gobierno, que estaba ocupado entonces por el presidente José P. Guggiari.
SIGILO
“Lo sucesivos gobiernos paraguayos venían realizando una prudente campaña de reforzar y dotar de mayor armamento al Ejército, que se inició con las reformas realizadas por el presidente Eligio Ayala. Durante su gobierno se mandaron comprar armas e incluso las dos cañoneras adquiridas de Italia: El Paraguay y el Humaitá”, indica González.
“En los últimos años han sido varias las investigaciones históricas académicas que han permitido comprender el esfuerzo del Estado paraguayo para armar al país. Efectivamente, sin un préstamo internacional se pudo comprar armamento moderno y capacitar a los jefes y oficiales para enfrentar el conflicto a partir de los planes consensuados entre el Gobierno y los jefes del Ejército en agosto de 1924”, explica, por su parte, el historiador Herib Caballero Campos.
A pesar de estos esfuerzos, en comparación con el despliegue boliviano Paraguay se encontró con una preparación un tanto menor en efectivos y en armamento para el inicio de las hostilidades.
EL AGUA Y EL GUARANÍ
“La contienda se inició con la toma boliviana en Pitiantuta, casi al mismo tiempo en que el doctor Eusebio Ayala asumía la Presidencia. Era una etapa difícil e incierta, pero el presidente tuvo el tino de apostar por José Félix Estigarribia para el mando del Ejército. La estrategia del comando paraguayo de llevar la guerra al interior de la región chaqueña fue fundamental. Los bolivianos incursionaron en un territorio adverso por las condiciones naturales del territorio, alejados de donde existía agua; además, considerablemente lejos de su puesto logístico”, refiere González.
“La utilización del idioma guaraní por orden general del comandante Estigarribia fue estratégica para comunicarse y despistar a los enemigos con códigos que los jefes oficiales y los soldados paraguayos podían entender. Además, servía para identificarse entre paraguayos si se encontraban en un lugar determinado, evitando confusiones que podían llevar al enfrentamiento entre los mismos”, agregó.
UNIDAD Y ESTABILIDAD
La primera mitad del siglo XX en Paraguay se caracterizó por un sinfín de tragedias internas a consecuencia de la inestabilidad política con revoluciones, golpes de Estado, exilios, atropellos, proscripciones y muerte. La hegemonía liberal había arrancado en 1904, pero tanto los conflictos dentro del propio partido de gobierno como las confrontaciones con la oposición impedían el desarrollo de un proyecto nacional.
“En el contexto de la guerra se había generado una tregua política. Según se estableció por leyes aprobadas por el Congreso, se reprimió a los sectores socialistas y comunistas que eran antiguerreristas, pues consideraban que la guerra del Chaco era una guerra imperialista. Asimismo, importantes jefes políticos de los dos partidos tradicionales se movilizaron o apoyaron al gobierno de Eusebio Ayala”, señala Caballero Campos.
“El territorio chaqueño no conoció diferencias políticas entre los combatientes paraguayos. Diferentes sectores de la sociedad acudieron al llamado: campesinos, obreros, estudiantes y con ellos artistas, poetas, intelectuales, choferes, deportistas, enfermeras y médicos. Con ese esfuerzo mancomunado se pudo sobrellevar la guerra con el acompañamiento de las mujeres, que realizaron diferentes actividades tanto en retaguardia como en el frente. Se destaca la labor de las madrinas de guerra como apoyo emocional para el soldado combatiente”, explica González.
A renglón seguido, destacó la unidad que se logró en el Paraguay durante la guerra a pesar de las diferencias que lo separaban anteriormente.
Erasmo González, historiador
“En general hubo un gran acompañamiento. Las personas hacían donaciones para las viudas y huérfanos de guerra; la Legión Civil Extranjera, conformada por miembros del comercio y la industria que eran de origen extranjero, colaboró con varias acciones para paliar las necesidades más urgentes. La Junta Nacional de Aprovisionamiento era una entidad gestionada por el Estado con fuerte colaboración de sectores privados, que proveían los alimentos básicos a las familias de los soldados combatientes que no tenían otros recursos para subsistir. La Cruz Roja Paraguaya, liderada por el Dr. Andrés Barbero, donó un avión ambulancia, así como también realizaron varias actividades para recaudar fondos, como el partido de fútbol en Buenos Aires en el que jugó Arsenio Erico, que finalmente fue fichado por el Independiente de Avellaneda”, citó Caballero Campos.
El esfuerzo de la guerra insumía ingentes recursos humanos y materiales, por lo que el armisticio fue celebrado en ambos bandos
VÍA DIPLOMÁTICA
En el contexto de una guerra con fuertes bajas para ambos bandos, la vía diplomática no estuvo clausurada. Esto a pesar de que Paraguay fue sancionado por la Sociedad de Naciones (antecedente de las Naciones Unidas) por haber sido declarado país agresor.
“El grupo mediador liderado por el gobierno argentino del general Juan B. Justo fue el impulsor de abrir una negociación con el apoyo de los demás gobiernos de la región, pero el último actor clave en sumarse y muy necesario fue el gobierno del Brasil, cuyo presidente Getulio Vargas visitó Buenos Aires en mayo de 1935, dando su acuerdo para que se impulse un alto al fuego en el infierno verde del Chaco”, comenta Caballero.
“De una posición defensiva en los primeros meses del conflicto, Paraguay pasó a la ofensiva en 1934 logrando recuperar territorios que los bolivianos fueron ocupando. Para 1935 ya había cruzado el río Parapití. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto significó sacrificios humanos de padecimientos por sed, pestes, heridas, traumas emocionales, muerte y angustia por la distancia de los seres queridos. Para 1935 los recursos se extremaron. Cada día de combate representaba un gran costo para el país, por lo que la gestión diplomática también fue ardua”, apunta González.
En este sentido, fue destacado el rol del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas en el contexto de las negociaciones diplomáticas, quien fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su mediación en este conflicto y por haber inspirado un tratado antibélico que lleva su nombre.
RUMBO AL PROTOCOLO DE PAZ
“Las negociaciones comenzaron en mayo de 1935. Primeramente, el grupo mediador se reunía con cada canciller por separado. El Paraguay desde un principio estaba conteste en general con los términos del documento propuesto por los mediadores, pero Bolivia pretendía esperar el resultado de su contraofensiva, que fue detenida exitosamente por el Ejército paraguayo en la batalla de Ingavi, el 8 de junio de 1935. En ese sentido, ya el 11 se anunciaba en los medios de prensa asuncenos que se había acordado entre los países un alto al fuego, pero se estaban aún ultimando los detalles del documento final”, explica Caballero Campos.
De su parte, González subraya que el protocolo se firmó en un momento en el que ya no se podía continuar con la guerra por la dificultad para obtener recursos y el agotamiento de los combatientes. Por ello, de alguna forma la firma del protocolo de paz del 12 de junio era el camino obligatorio.
“Ya en los últimos meses de la guerra, el cansancio, la hostilidad de la naturaleza en el alto Chaco, el revés en las estribaciones andinas hicieron que la mayoría de la tropa paraguaya ya se encuentre agotada y agobiada, según se puede deducir de varios testimonios. Además, las arcas del Estado paraguayo ya estaban exhaustas luego de casi tres años de guerra. Por ello, el alto al fuego al mediodía del 14 de junio de 1935 (día en que se festeja la Paz del Chaco en Bolivia) fue celebrado por todos los combatientes, pues era algo que se anhelaba en ambos ejércitos ”, agrega Caballero Campos.
Herib Caballero Campos, historiador
En agosto de 1935 se realizó el desfile de la victoria en Asunción, pero el país estaba con una economía extenuada, con la producción mayormente a cargo de ancianos, niños y mujeres. Todo esto fue terreno fértil para que afloren de nuevo las desavenencias, los golpes de Estado, revoluciones, persecuciones e inestabilidad política.
ACUERDO FINAL
El Tratado de Paz, Amistad y Límites definitivo se rubricó el 21 de julio de 1938. El documento final fue firmado por Cecilio Báez y José Félix Estigarribia por Paraguay, y Eduardo Díez de Medina y Enrique Finot por Bolivia. El acuerdo fue refrendado por un referéndum, que se realizó el 15 de agosto de ese año y tuvo una aprobación del 91 %.
En octubre de 1938, en cumplimiento de una de las cláusulas del tratado, se abrió una Comisión Mixta Demarcadora de Límites para señalizar la frontera en el terreno, que dio por concluidas sus tareas en 2007.
Por ello, recién en abril de 2009, con firma de Evo Morales por Bolivia y de Fernando Lugo por Paraguay, se oficializó el acta de cumplimiento y ejecución del mencionado tratado.
BARRERA
A poco de cumplirse el centenario de esta epopeya, la más grande del siglo pasado en el continente, que dejó cerca de 100.000 bajas, el vínculo entre ambos países sigue en parte separado por aquel territorio hostil.
“Evidentemente el Chaco hasta hoy en día es una barrera para que se dé ese relacionamiento más cercano entre bolivianos y paraguayos. Hoy la ruta Bioceánica es una oportunidad para mejorar esa integración, pero el Chaco aún hoy es un territorio despoblado, con muchas carencias y una necesidad de recibir políticas públicas que aseguren la educación, la salud y la movilidad a las poblaciones chaqueñas, tanto originarias como a las demás que habitan dicho territorio”, concluyó Caballero Campos.
Paraguayo en Israel cuenta que en cualquier momento llegará un nuevo ataque desde Irán
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En el segundo día del conflicto bélico entre Israel e Irán, desde la zona conocida como Gush Dan, en el área metropolitana de la ciudad de Tel Aviv, el paraguayo David Karlsberg nos mantiene al tanto de lo que sucede en esa parte del mundo.
“Siendo acá las 21:30 (15:30 hora paraguaya), podemos decir que estamos bien dentro de lo que se podría decir, aunque nos mantenemos atentos porque dicen que esta noche, o sea que en cualquier momento los iraníes van a atacar nuevamente”, indicó.
También informó que ayer, mientras estaban protegidos dentro de un búnker, un misil cayó en su barrio y “destruyó toda una cuadra como a 500 metros de mi casa”, contó Karlsberg.
En este momento cada ciudadano está en su casa, pero a poca distancia de un búnker. “Estamos en el departamento, tenemos el búnker en el subsuelo, no podemos alejarnos”, explicó.
Los 9 expertos nucleares eliminados
Continúa el recuento de los daños producidos en cada uno de los bandos. Irán fue sorprendido por el ataque de 200 aeronaves israelíes que realizaron una operación quirúrgica, sobre todo en la planta de enriquecimiento de uranio.
Además de la infraestructura, las pérdidas humanas son las más sensibles e irremplazables ya que entre los científicos eliminados, se encuentra 9 expertos en energía nuclear.
En un comunicado, el Ejército israelí aseveró que los científicos en cuestión “impulsaban el programa de armas nucleares del régimen iraní”. “Todos los científicos y expertos eliminados actuaban como importantes centros de conocimiento en el proyecto nuclear iraní y poseían décadas de experiencia acumulada en el desarrollo de armas nucleares", se indica. Las FDI afirmaron que la eliminación de los científicos fue posible “gracias a la precisa información recopilada por la Dirección de Inteligencia”, informó el medio RT.
Los científicos de alto nivel muertos son:
Fereydoun Abbasi, experto en ingeniería nuclear
Mohammad Mahdi Tehranshi, experto en física
Akbar Motalebi Zadeh, experto en ingeniería química
Saeed Barji, experto en ingeniería de materiales
Amir Hassan Fakhahi, experto en física
Abd al-Hamid Minoushehr, experto en física de reactores
Mansour Asgari, experto en física
Ahmad Reza Zolfaghari Daryani, experto en ingeniería nuclear
Celebran el 90 aniversario de la Paz del Chaco con la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional a 450 km de la capital.
Por Jorge Zárate y Matías Amarilla
Loma Plata, Boquerón, enviados especiales.
La fuerza de la marcha Chaco Boreal en brillante ejecución de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) abrió el capítulo de homenaje a los héroes de la contienda en el concierto realizado en esta ciudad, distante a 450 kilómetros de Asunción.
“Es la primera vez que la OSN llega hasta aquí y por fortuna en esta fecha tan especial”, dijo su directora María Victoria Sosa al abrir el evento desarrollado en el Centro Cultural Chortitzer ante unos 800 espectadores que concluyeron aplaudiendo de pie el logrado espectáculo de la formación orquestal.
El acto que contó con la presencia del gobernador de Boquerón, Harold Bergen, y representantes de la comunidad local, tuvo un programa que en la primera parte abordó pasajes clásicos de la ópera universal como “El barbero de Sevilla”, “Carmen” y una versión especial y cantada en alemán de “La viuda alegre” que fue muy celebrada por el público.
El Centro Cultural Chortitzer de Loma Plata (Boquerón) fue escenario del evento
OBRAS DE FLORES
Acto seguido, la orquesta, dirigida por Ernesto Estigarribia Mussi, abordó cuatro piezas de creación de José Asunción Flores que lograron conmover por su sentida ejecución.
Especialmente la versión de “India” a cargo de la soprano Carolina López y el tenor Marcos Villalba que aprovecharon especialmente la excelente acústica del auditorio. La organizadora del evento y directora del Conservatorio del Colegio de Loma Plata, Lilian Guenther, mostró su beneplácito por la visita de la OSN apuntando que “en esta ocasión llenamos el Chaco de música, un arte que no reconoce fronteras y hermana a los hombres”, recordando especialmente su efecto en la fecha de la firma del acuerdo de la Paz del Chaco.
Televisión israelí informa sobre el balance dejado tras último ataque iraní
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Aproximadamente a las 23:30 hora de Israel (16:30 hora paraguaya), tras finalizar la tercera oleada de aproximadamente 100 misiles lanzados por Irán sobre territorio israelí, las autoridades de ese país hicieron un balance sobre el impacto del ataque recibido.
Según el canal 13 de televisión abierta israelí, operado por Reshet Media, no se registraron víctimas fatales, aunque sí heridos de diversa consideración.
Los periodistas del canal indicaron que dos personas quedaron con heridas graves, 6 recibieron lesiones moderadas y 32 quedaron con heridas leves.
Por el momento, pasado el ataque aéreo sobre la capital de Israel, los medios recomiendan a la población que abandone los refugios, pero que se mantenga alerta y cerca de los centros de seguridad.