El papa Francisco incitó a la lectura a los jóvenes sacerdotes y reveló su gusto por las grandes tragedias, en una carta publicada ayer domingo por el Vaticano. “¿Cómo hablar al corazón de los hombres si ignoramos, relegamos o no valoramos ‘esas palabras’ con las que quisieron manifestar y, por qué no, revelar el drama de su propio vivir y sentir a través de novelas y poemas?”, destacó el pontífice en su carta del 17 de julio dirigida a los futuros sacerdotes, publicada por el Vaticano el domingo.
En el extenso texto, salpicado de referencias a literatos como C.S. Lewis, Marcel Proust, T. S. Eliot y Jorge Luis Borges, Francisco subrayó “la importancia que tiene la lectura de novelas y poemas en el camino de la maduración personal”, crucial no solo para quienes se unen al sacerdocio sino para todos los cristianos en general. Señalando que el apóstol Pablo era un gran lector, Francisco sostuvo que “encontrar un buen libro puede ser como un oasis que nos aleja de otras actividades que no nos hacen bien”.
“Esa lectura puede abrir en nosotros nuevos espacios de interiorización que eviten que nos encerremos en esas anómalas ideas obsesivas que nos acechan irremediablemente”, añadió. “Un buen libro, al menos, nos ayuda a sobrellevar la tormenta, hasta que consigamos tener un poco más de serenidad”, escribió el jesuita argentino de 87 años.
Francisco lamentó que la literatura no fuese considerada como esencial en la formación de los sacerdotes. En un comentario personal Francisco recordó haber enseñado literatura en la secundaria de una escuela jesuita cuando tenía 28 años, y haber encontrado resistencia por parte de los estudiantes que no querían leer ciertas selecciones. Argumentando que incluso los textos difíciles o aburridos tienen valor, el papa dijo que las personas deben abordar la lectura con “una mente abierta y una disposición a ser sorprendidos”.
“A mí, por ejemplo, me encantan los artistas trágicos, porque todos podríamos sentir sus obras como propias, como una expresión de nuestros propios dramas. Llorando por el destino de los personajes, lloramos en el fondo por nosotros mismos y por nuestro propio vacío, nuestras propias carencias y nuestra propia soledad”, recalcó. Ver la vida a través de los ojos de quienes escriben las obras conduce a una mayor perspectiva y humanidad, escribió Francisco.
“Nos sumergimos en la existencia concreta e interior del verdulero, la prostituta, el niño que crece sin padres, la esposa del albañil, o de la viejita que aún cree que encontrará a su príncipe azul”, enumeró. “Quizás durante la lectura demos consejos a los personajes que después nos sirvan a nosotros mismos”, resaltó.
Gustavo Benítez reflexiona sobre el arte paraguayo en un libro
Compartir en redes
“Visibilizar la memoria como acto de resistencia/Archivo Gustavo Benítez/Arte contemporáneo paraguayo” se titula el libro del artista paraguayo Gustavo Benítez, publicado en una edición limitada con el apoyo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes. El material oficializó su lanzamiento el 21 de mayo pasado, en el marco de una exposición en el espacio Little Italy de Asunción.
Aborda con imágenes y textos los diferentes momentos del arte visual del Paraguay (1977-2024). El autor vivió y se formó en Río de Janeiro (Brasil), en la Escuela de Artes Visuales del Parque Lage (1980-1984), con la maestra Celeida Tostes; posteriormente desarrolló su trabajo en Asunción, participando en exposiciones nacionales e internacionales.
Esta publicación reúne imágenes, textos y documentos clave del trabajo del artista, reflexionando sobre el arte paraguayo desde la dictadura hasta hoy. La edición rescató su trayectoria como diseñador, docente y artista comprometido con los derechos humanos. A través de su obra, Benítez propuso una mirada crítica sobre la historia reciente del país, apelando a la memoria como un acto de resistencia. Informes al 0981 346-672.
La reciente publicación aborda la trayectoria de su autor y ofrece una mirada sobre la creación artística local desde la dictadura. Foto: Gentileza
Arte y ética de la alteridad
El curador de arte Fernando Moure realizó este comentario sobre el material: Esta edición, un archivo de gran necesidad para el estudio visual de nuestra escena artística, constituye una valiosa herramienta para comprender las sendas del arte contemporáneo en Paraguay. A través de la mirada y la experiencia personal del artista Gustavo Benítez Galeano, nacido en 1959, el libro es una bitácora visual y narrativa, en la cual se recopilan imágenes y recuerdos de su vida y trabajo, al tiempo de profundizar un contexto general del sistema del arte local durante las últimas décadas de la dictadura hasta hoy.
La publicación reúne contenidos como imágenes y textos que abarcan diferentes momentos del arte visual en Paraguay, desde 1977 hasta 2024. El título Visibilizar la memoria como acto de resistencia refleja la intención del artista de hacer visible su trayectoria y dibujar una memoria del arte paraguayo de esos tiempos.
Como asunción de lo que sabíamos, el trabajo artístico del artista Gustavo Benítez Galeano en las últimas cinco décadas prevalece en nuestro medio a fuerza de calidad, tesón y hondo significado ético. Su obra ha enraizado y fructificado a fuerza de calidad y experiencia, añejada por la distancia y el silencio de un ecosistema agreste como el nuestro.
La reciente publicación aborda la trayectoria de su autor y ofrece una mirada sobre la creación artística local desde la dictadura. Foto: Gentileza
Identidad y memoria vivas
Finura, sensibilidad, generosidad y audacia. Es lo que se evidencia tras la lectura de este libro preciosamente diseñado, y cuya edición primorosa incluye textos e imágenes inéditos. Un rescate enorme y que le ha ocupado cuatro años de deseo y cuya realidad florece en álbum gráfico, en un catálogo razonado.
Recién publicado y apoyado económicamente por el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec), la edición recorre sincrónicamente los primeros pasos de un jovencísimo Gustavo en el Centro de Estudos Brasileiros, en 1971, junto a Edith Jiménez y a Livio Abramo, para luego continuar con Olga Blinder y Ofelia Echagüe Vera. Vendrá el tiempo de su migración al Brasil, a Río de Janeiro, donde continúa su formación como artista e inicia su carrera de Diseño Gráfico e Industrial.
Como alumno en el Centro de Artes Visuales del Parque Lage de Rio, ahonda en procesos creativos, en dinámicas de comprensión de la experimentación de las artes de la transformación. Concluido este rico capítulo brasileño, Gustavo regresa al Paraguay con una obra actualizada y que avizora un desarrollo de primera magnitud.
El libro continúa con su regreso al Paraguay, su carrera ascendente en el arte, el diseño, la comunicación y la docencia. Comienza el desarrollo de una obra de radical humanitarismo y ecologismo, que será el leit-motiv su lucha existencial, su rebeldía moral en una sociedad en la que campean injusticias, prebendas y el narcisista status quo de algunas figuras culturales.
Esta biografía personal señala con gran atención un contexto político y social, fuertemente marcado por la resiliencia del arte. La edición es un racconto de los años del miedo, los de la deforestación masiva y demasiado rápida de las selvas y biomasas del Bosque Atlántico, el etnocidio de los habitantes originarios, la desaparición de animales y plantas, las represas hidroeléctricas, las violencias de un Estado sin derechos contra sus hijos.
La reciente publicación aborda la trayectoria de su autor y ofrece una mirada sobre la creación artística local desde la dictadura. Foto: Gentileza
Quimera invertida
Con el fin de la dictadura en la década previa al siglo XXI, las luchas civiles enfrentando el autoritarismo, o el mismo lugar e importancia de las artes en esos años en Asunción dibujan el compromiso de GB con nuevas sensibilidades. Su trabajo apuesta por una abstracción no objetivista, utlizando materiales no convencionales, oscureciendo la comprensión, cual reflejo silente de lo indecible.
Benítez hace suya la causa de la libertad personal y colectiva en la capital paraguaya, involucrándose en las esperanzas de un nuevo tiempo. El tenso pulso sostenido por la comunidad artística comprometida con los derechos humanos y la libertad ante el inmovilismo de la dictadura y de las élites que la sostienen, tiene claros ejemplos de su activismo a lo largo de estas 264 páginas.
También cabe un retrato retrospectivo de nuestra sociedad civil del arte de esos años, endogámica y cerrada en sí misma, una escena poco receptiva a las novedades expresivas como el arte de instalación o el objeto. El hacer de Gustavo insistió en materializarse en el secreto, el enigma o la metáfora oblicua y a contrapelo de una estética complaciente, decorativa y que olía a trementina.
El despliegue, el despegue hacia poéticas vegetales, cósmicas y del paisaje natural serán las nuevas señas de identidad de su obra, anhelante del bosque y de sus seres vivos, de un territorio hoy yermo y vacío. El simbolismo de la misma materia y los temas que de ella se conjugan habilitan abundantes narrativas sobre el tiempo, el cambio y la transformación, como un ejercicio de memoria que es a la vez, visionario para el presente y futuro.
El arte de Gustavo Benítez es uno de imágenes y pensamientos cuyo corazón construye una cosmogonía ficticia pero viva, palpitando en árboles, animales, minerales, aguas, personas, lunas o bólidos celestes. Motivos funcionando como portales, como espacios de penetración visual y de comprensión analítica de una realidad que requiere de verdad, coraje y resistencia para ser comprendida. Un arte interpelador, a un nivel ético, para quienes transitamos este tiempo y lugar, una obra de afectos y efectos movilizadores por y para la vida.
El escritor altoparanaense Damián Cabrera presentó su nuevo libro “Ex Sylvis” en la reciente Feria Internacional del Libro de Asunción, en un evento organizado por Casiopea Libros. Esta colección de relatos fue publicada recientemente por la editorial argentina Azogue Libros y cuenta con portada de la artista misionera Mónica Millán.
Inspirados en tradiciones literarias de observación naturalista y denuncia social del siglo XX, los diecinueve cuentos de “Ex Sylvis” se sitúan en el paisaje altoparanaense, históricamente selvático y de explotación de las fuerzas de trabajo. La expansión de territorios agrícolas y la urbanización es el contexto de aparición desterritorializada de especies animales y vegetales autóctonas y amenazadas, percibidas como exóticas y desestabilizan la experiencia de los personajes. También se observan en los relatos conductas humanas extrañas, acaso como una reacción ante un paisaje extrañado, vivenciado como exceso.
El título del libro procede de la editorial homónima, fundada por el sabio Moisés Bertoni a principios del siglo XX, a orillas del río Paraná, y desde donde publicó su prolífica producción científica, tanto botánica como etnográfica. “Ex Sylvis” (Desde la selva, en latín), también se relaciona con una tradición narrativa que ha abordado el Alto Paraná, como los “Cuentos de la selva”, de Horacio Quiroga, o “Follaje en los ojos: Los destinados del Alto Paraná”, de José María Rivarola Matto.
Según Mara Rodríguez, autora del texto de contratapa del libro: “Damián Cabrera, como esos primeros botánicos y naturalistas, explora y recolecta de forma exquisita una variedad de escenas que transcurren en ciudades atravesadas por una maraña de verdes”.
Damián Cabrera nació en Asunción, en 1984, pero creció en el Alto Paraná, en la Triple Frontera. Publicó “sh… horas de contar…” (Minga Guazú, 2006), “Xiru” (Asunción: Ediciones de la Ura, 2012), Premio Roque Gaona al libro del año; y “Xe” (Asunción: Ediciones de la Ura, 2019). Participó de las antologías “Los chongos de Roa Bastos. Narrativa contemporánea del Paraguay” (Buenos Aires: Santiago Arcos Editor, 2011), “Nueva Narrativa Paraguaya” (Asunción: Arandurã, 2013), “Punta Karaja: Cuentos de fútbol” (Asunción, 2012) y “Azar” (Traviesa, 2015), curada por Gabriela Aleman, traducida al inglés bajo el título de “Chance” y al italiano, bajo el título de “Caso”, publicada por Edizione Worldbridge, en 2020.
En 2020, un fragmento de su novela “Xiru”, traducido por Elisa Taber, fue publicado por la revista Words Without Borders. En 2020 integró el Latin American Writers Series de la Universidad de Tulane (Nueva Orleans, Estados Unidos), y en 2022 participó de la residencia para artistas y escritores Apexart (Nueva York, Estados Unidos). En 2025, su cuento “Taxidermy” fue publicado por la revista Asymptote, con traducción de Robin Myers. Es docente e investigador universitario y trabaja en el Centro de Artes Visuales/Museo del Barro de Asunción.
Azogue Libros
Azogue libros pretende contribuir con sus publicaciones a la difusión, desarrollo y proyección de las letras y cultura visual contemporánea de Entre Ríos y la región. Trabaja en la recuperación de textos y voces del s. XX y en la publicación de nuevos autores en torno a la poesía, teatro, artes visuales, investigaciones culturales y género. Fundada en 2018 cuenta con 26 libros publicados a la fecha.
La periodista Teresa Godoy, versada en temas ecológicos, cuenta con un nuevo libro titulado “Las pequeñas ambientalistas”, que fue lanzado por la Editorial Rosalba en la reciente Feria Internacional del Libro de Asunción. Ilustrado por Adam y dirigido al público infantojuvenil, narra las experiencias del búho Lala y las tortugas Tina y Pacha, quienes reflexionan sobre la contaminación en Asunción y a lo largo del río Paraguay.
Con un lenguaje didáctico y accesible, el libro ofrece un mensaje claro: el futuro del planeta depende de la acción colectiva. Esta obra es una herramienta valiosa para docentes y una lectura esencial para jóvenes y adultos interesados en comprender mejor su papel en la protección del medioambiente. La edición cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec) y consta de 40 páginas.
Dice Blanca Nidia Fernández en el prólogo del libro: “Los cuatro relatos infantiles sobre temas ambientales constituyen un esfuerzo más de divulgación ecologista, tan necesario en este tiempo de extrema vulnerabilidad del planeta. Aquí, una sola interrogante como ejemplo: ¿Qué pasaría de nosotros, de los animales y de las plantas, sin el agua? Sin agua, no hay vida”.
Nacida en Paraguay y nacionalizada argentina, Teresa Godoy es escritora, periodista, ambientalista y promotora de la lectura. Estudió Comunicación en la UNA y Didáctica Universitaria en Uninorte. Autora de los ensayos literarios La generación dispersa (2012), Se fueron todos (2016) e Itinerantes (2020); y de las obras infantiles El portón de las mascotas (2018), Escalera de amor más allá de las nubes (2021), Voces verdes (2022) y Las pequeñas ambientalistas (2025). Publicó, igualmente, en varias antologías y plataformas virtuales.
Integra la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), Escritoras Paraguayas Asociadas (EPA), el PEN Club Paraguay y el Club de Libros Paraguay. Fue asistente del desaparecido escritor y periodista argentino Héctor Germán Oesterheld, autor de El Eternauta, entre otros numerosos títulos de historieta y otros géneros.
Jóvenes autores narran la transición democrática en “Claroscuro”
Compartir en redes
El libro “Claroscuro. Cuentos y ensayos sobre la transición a la democracia” es una antología que congrega a treinta y seis jóvenes autores de todo el país, en concordancia con los actuales 36 años de transición. Compilado y editado por Sebastián Ocampos, la publicación tuvo su lanzamiento en la reciente Feria Internacional del Libro de Asunción.
Esta obra es la culminación del proyecto cultural Transición, organizado por Revista Y y apoyado por Ciencia del Sur. El mismo inició en 2021, cuando convocaron a jóvenes de los departamentos del país para que participaran durante todo el año de un taller de ensayo con el periodista Eduardo Quintana y un taller de narración con el escritor Sebastián Ocampos.
Luego, la organización convocó a jóvenes autores que vivían tanto dentro como fuera del Paraguay para que escribieran ensayos personales y cuentos enfocados en el periodo del proyecto. Por último, seleccionó a treinta y seis autores de las convocatorias previas para publicarlos en la antología final, impresa y digital (edición digital a descargarse próximamente).
Los autores antologados son: Sergio Alvarenga, Adán Amarilla, Isidro Britez, José Bueno, Patricia Cabañas, Jéssica Cohene, Lilian Córdoba, Rubén Darío Cuevas, Ricardo Doldán, Erasmo Martín Fonseca, Valeria Franco, Fredy Fretes, Esteban Hermosa, Yobana Insúa Rojas, Ana Leguizamón, Cristian David López, Joel López Vidal, Linda Mazacotte, Guido Mendieta, Adriana Mora, Fernando Pereira, Lilian Portillo, Ricardo Portillo, Alexandra Pose, Guadalupe Ramírez, Alicia Riquelme Crosa, José Riquelme, Mirna Robles Armoa, Lilian Rodas Giménez, Elizabeth Rodríguez, Tania Sosa Caniza, Diego Martín Verón, Bernardo Villalba y Cecilia Zayas.