El papa Francisco reclamó a los sacerdotes una iglesia de “puertas abiertas” y criticó a las comunidades eclesiales que permanecen cerradas y no han aprendido “esta sabiduría”. Foto: AFP
El papa llama a construir una iglesia de “puertas abiertas”
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El papa Francisco reclamó a los sacerdotes una iglesia de “puertas abiertas” y criticó a las comunidades eclesiales que permanecen cerradas y no han aprendido “esta sabiduría”. “Cuántas veces las comunidades no aprenden esta sabiduría de abrir puertas”, señaló.
En la ceremonia que presidió en la basílica de San Pedro del Vaticano, ante más de 5.500 fieles y en presencia de una delegación del Patriarcado de Constantinopla, el papa instó a que “en vísperas del año jubilar” la iglesia se detenga a pensar ante “la imagen de la puerta”.
“El Jubileo, en efecto, será un tiempo de gracia en el que abriremos la Puerta Santa, para que todos puedan cruzar el umbral de ese santuario vivo que es Jesús y, en él, experimentar el amor de Dios que vigoriza la esperanza y renueva la alegría. Y también en la historia de Pedro y Pablo hay puertas que se abren. Meditemos sobre esto”, remarcó.
En otro pasaje de la homilía, el papa advirtió contra una espiritualidad “solo intimista o consoladora” como presentan “hoy algunos movimientos de la Iglesia” o una “espiritualidad de salón”. Para Francisco, la verdadera espiritualidad nace del encuentro “con el Señor” y “enciende en la propia vida el celo por la evangelización”.
Figuras de San Pedro y San Pablo
Francisco -que como es habitual entregó el palio, una estola de lana blanca que simboliza la jurisdicción en comunión con la Santa Sede, a los arzobispos metropolitanos consagrados durante el año pasado- se detuvo en las figuras que la Iglesia celebra este sábado -San Pedro y San Pablo de Tarso, patrones de Roma- y aseguró que los “dos Apóstoles Pedro y Pablo tuvieron la experiencia de la gracia”.
“Tocaron la obra de Dios, que les abrió las puertas de su cárcel interior y también de las cárceles reales donde estaban encarcelados a causa del Evangelio. También abrió ante ellos las puertas de la evangelización, para que pudieran experimentar la alegría de encontrarse con sus hermanos y hermanas de las comunidades incipientes y poder llevar a todos la esperanza del Evangelio”, explicó.
La atención del sumo pontífice también se centró hacia los arzobispos metropolitanos nombrados en el último año, que como es tradición en este día reciben el palio. “En comunión con Pedro y siguiendo el ejemplo de Cristo, puerta de las ovejas”, aseguró el papa, “están llamados a ser pastores celosos, que abren las puertas del Evangelio y que, con su ministerio, contribuyen a construir una Iglesia y una sociedad de puertas abiertas”.
En la ocasión, Francisco saludó “con afecto fraterno a la delegación del Patriarcado Ecuménico: gracias por haber venido a manifestar el deseo común de la plena comunión entre nuestras Iglesias. Envío un saludo a mi querido hermano Bartolomé”.
Cardenal pide “el fin inmediato” del secuestro de Óscar Denis en carta a su familia
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Mediante una carta remitida a las hijas del exvicepresidente de la República, Óscar Denis,el cardenal Adalberto Martínez Flores, instó a las autoridades nacionales a redoblar esfuerzos y disponer de todos los recursos necesarios para lograr el retorno del político liberal y de los otros secuestrados por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
“Hacemos un llamado a las autoridades nacionales a redoblar los esfuerzos, a disponer de todos los recursos necesarios y a mantener firme el compromiso de esclarecer los hechos y lograr el retorno de los desaparecidos. Al mismo tiempo, apelamos al sentido humanitario de quienes mantienen en cautiverio a personas inocentes: que escuchen la voz de la conciencia, que abran su corazón a la compasión y a la misericordia, y que colaboren indicando su situación”, indica la carta escrita por el representante de la Iglesia católica.
Asimismo, Martínez Flores sostiene: “Como nación, recordamos que la Constitución Nacional nos exige preservar la vida y la dignidad de las personas. Este mandato fundamental compromete a todos: autoridades, instituciones y ciudadanía. A quienes retienen a otros contra su voluntad, les exigimos el fin inmediato de esa violencia y la diligencia para garantizar la liberación y la protección de las víctimas“.
Óscar Denis fue secuestrado por la tarde del jueves 9 de setiembre del 2020 cuando se encontraba en un camino interno de su estancia Tranquerita, ubicada en la zona de Yby Yaú, en el departamento de Concepción. El plagio del político, ya retirado en ese entonces, fue a sus 74 años.
“A las comunidades y a las autoridades, pedimos trabajar con transparencia y decisión para esclarecer los hechos, aplicar la justicia y promover la reinserción con dignidad. Nadie debe ser reducido ni negado en su humanidad: toda persona es imagen de Dios y merece esperanza, dignidad y oportunidades para vivir plenamente", manifiesta otra parte de la carta.
El cardenal también destacó el coraje, la persistencia y la valentía de la familia Denis, así como de las demás familias que siguen buscando a sus seres queridos desaparecidos. “Pedimos a quienes tienen en cautiverio a seres humanos inocentes se dejen mover por la compasión y la misericordia, liberándolos, o al menos ofreciendo señales claras que permitan saber dónde se encuentran o, si han muerto, el lugar donde reposan sus restos”, mencionó el religioso.
Tras convertirse en el primer purpurado paraguayo, Martínez ha vivido estos tres últimos años con el gran peso y honor de representar al Paraguay. Foto: Christian Meza
Paraguay conmemora su tercer año con un cardenal paraguayo
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Por: Sara Valenzuela
El mes de agosto se despide con un gran cúmulo de emociones para el cardenal paraguayo Adalberto Martínez, quien hace solo ocho días conmemoraba el aniversario 40 de su ordenación sacerdotal y el pasado miércoles 27 se cumplían 3 años de haber sido nombrado cardenal por el papa Francisco.
Adalberto Martínez Flores se convirtió no solo en el primer cardenal paraguayo nacido en suelo guaraní, sino que a su vez fue la imagen viva del compromiso de la Iglesia con nuestro país y su gente, que consideró este nombramiento un regalo a su fe y un mensaje de esperanza.
Tras convertirse en el primer purpurado paraguayo, Martínez ha vivido estos tres últimos años con el gran peso y honor de representar al Paraguay y a su pueblo católico ante la Santa Sede en Roma, asistiendo a eventos clave y siendo parte incluso de la elección del actual Papa, un hecho en el que Paraguay jamás había tenido un representante. En conversación exclusiva con La Nación/Nación Media, nos da detalles sobre sus desafíos y su rol en la iglesia paraguaya.
¿Cómo se sintió al saber que se convertiría en el primer cardenal paraguayo?
Me sorprendió. Pero siempre he procurado mantenerme abierto a la voluntad de Dios, que se manifiesta a través de la Iglesia. En este caso, el Papa Francisco se fijó en este servidor para regalar al Paraguay su primer cardenal. Sabemos que la creación de cardenales es una decisión muy personal del Santo Padre.
¿Qué significó este nombramiento para usted?
Significó una responsabilidad mayor a la que ya tenía como arzobispo metropolitano de Asunción. El Paraguay es una única Provincia Eclesiástica, cuyo centro es el Arzobispado de Asunción. Esta es una jurisdicción de alta demanda pastoral, que requiere cercanía, discernimiento y fortaleza. Y si a ello se suma el servicio de cardenal, el compromiso se hace aún más grande. Sin embargo, como dice el Señor: “mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt 11,30). Es la gracia de Cristo la que aligera este peso y sostiene nuestra misión.
Tras tres años de su nombramiento, ¿cómo gestiona este cargo?
Han sido tres años muy intensos, tanto en el ámbito eclesial como en el plano nacional. Acabo de cumplir 40 años de ordenación sacerdotal y próximamente 28 años de consagración episcopal. He ejercido el ministerio episcopal en diversas diócesis del país: como auxiliar de Asunción, primer obispo de San Lorenzo, obispo de San Pedro, de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, obispo de Villarrica y, finalmente, arzobispo de Asunción.
En este camino, el servicio del ministerio episcopal —vivido siempre en comunión con los obispos eméritos, con los pastores de otras diócesis y con el pueblo de Dios— ha buscado promover la cultura del encuentro: derribar muros y construir puentes, con la esperanza de que “todos sean uno, en el Señor” (Jn 17,21).
Como cardenal, esa misión se amplifica. En el Paraguay se confía en este servicio como un aporte concreto para ayudar a sanar divisiones y fomentar el diálogo, buscando consensos que conduzcan al bien común.
Las tareas pastorales propias del arzobispo son exigentes, pero se alivian gracias al compromiso de los obispos eméritos, de los otros obispos de nuestras jurisdicciones, del clero arquidiocesano, de los religiosos y religiosas, de los laicos organizados en movimientos, y también de personas de buena voluntad —incluso no católicos— que nos ayudan a impulsar la vida de la Iglesia y a cumplir su misión esencial: la evangelización de nuestro pueblo.
Adalberto Martínez Flores se convirtió no solo en el primer cardenal paraguayo nacido en suelo guaraní, sino que a su vez fue la imagen viva del compromiso de la Iglesia con nuestro país. Foto: GENTILEZA
¿Cuáles cree que son los principales desafíos desde su actual puesto en la Iglesia católica paraguaya?
La tarea fundamental del obispo es la evangelización. En nuestra Carta Pastoral del 5 de marzo pasado, “Iglesia sinodal: peregrina de esperanza para la vida plena de nuestro pueblo, en Jesucristo”, expusimos los principales desafíos de la sociedad paraguaya y de la Iglesia en la Arquidiócesis de Asunción, así como las líneas de acción para los próximos años.
El Señor mismo nos recuerda: “Vine para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10). La prioridad de la Iglesia es promover la dignidad de la persona humana y su vida plena en Cristo. Como afirma el Concilio Vaticano II: “el gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de los afligidos, son también gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo” (Gaudium et Spes, 1).
Nuestro objetivo es emprender toda acción eclesial en torno a las tres dimensiones fundamentales de la evangelización: escuchar y anunciar la Palabra, celebrar la redención y servir en la promoción humana integral. La voluntad del Padre es que respondamos al clamor de los pobres, siguiendo a Jesús, y que enfrentemos el pecado estructural que daña a nuestro pueblo con la fuerza del Evangelio y con la conversión del corazón, para construir sobre las ruinas del odio y la violencia la civilización del amor.
¿Qué mensaje le gustaría dejarle al pueblo paraguayo?
El gran desafío es afrontar, desde la fe cristiana, una sociedad cada vez más golpeada por la violencia. Invito a todos a asumir la responsabilidad de “transformar las realidades y crear estructuras justas según los criterios del Evangelio” (DA 210).
Si bien nuestra misión se dirige en primer lugar a los bautizados, la construcción del bien común es tarea de todos, sin distinción de credo religioso o de filiación política. Hago una llamada a todas las personas de buena voluntad para emprender juntos una cruzada nacional por el saneamiento moral de nuestra nación. Es una tarea urgente e impostergable.
El Paraguay necesita signos de esperanza de quienes tenemos responsabilidades en la sociedad. La Iglesia no puede defraudar la confianza que el pueblo deposita en ella. La Doctrina Social de la Iglesia es un tesoro que ofrecemos a quienes ejercen liderazgo en el país, y también a cada ciudadano, como una herramienta para el bien común y el desarrollo integral de nuestro pueblo.
El Paraguay nos necesita a todos. Nadie debe quedar excluido de esta misión de recuperar los valores y virtudes que nos permitirán construir el país que soñamos y necesitamos.
"Han sido tres años muy intensos, tanto en el ámbito eclesial como en el plano nacional", indicó el cardenal Martínez. FOTO: GENTILEZA
En Guairá habilitan exposición fotográfica por los 10 años de la visita del papa Francisco
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Este martes, en el departamento de Guairá, quedó habilitada la exposición fotográfica en conmemoración por los 10 años de la visita del papa Francisco al Paraguay. La muestras retratan momentos únicos de aquella histórica visita del Santo Padre.
“Realizamos la habilitación oficial e inauguración de la exposición fotográfica. Es un honor que nuestro gobierno departamental pueda ofrecer este espacio de memoria y reflexión”, expresó el gobernador de Guairá, César Luis Sosa, durante la presentación.
La exposición es dentro de la gobernación y puede ser visitada hasta el 22 de agosto, de 8:00 a 19:00, para que puedan disfrutar de cada fotografía. “Abierto para toda la ciudadanía, donde cada imagen revive momentos de fe, esperanza y unión”, confirmó.
La muestra ya estuvo presente en Asunción y Misiones, en este último lugar se habilitó desde el 15 al 16 de agosto, en honor a la memoria del artista plástico Delfín “Koki” Ruiz. La exposición reúne imágenes de destacados reporteros gráficos nacionales y está organizada por René González y Carlos Juri.
La actividad es de acceso libre y gratuito y tiene como objetivo, además de rememorar el paso del Santo Padre por nuestro país, generar un espacio cultural del cual pueda disfrutar el público de todas las edades.
Paraguayos en Roma rindieron homenaje a Francisco a diez años de su visita al país
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A una década de la histórica visita del papa Francisco al Paraguay, la comunidad paraguaya en Roma celebró un sentido homenaje en su honor, con una exposición fotográfica y la presentación del libro Francisco hizo lío en Paraguay.
El evento fue organizado por la Embajada del Paraguay ante la Santa Sede y tuvo lugar en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat. Asistieron autoridades vaticanas, embajadores y numerosos compatriotas residentes en Italia, informó la periodista Mónica Fabiola Ayala.
A pesar del calor del verano europeo, la convocatoria fue nutrida y emotiva. Durante la jornada se compartieron recuerdos, testimonios, imágenes históricas y sabores típicos del Paraguay, en un ambiente cargado de fe y gratitud.
La embajadora Romina Taboada, anfitriona del evento, destacó que el legado espiritual y humano del pontífice argentino “sigue vivo en el corazón del pueblo paraguayo”, reafirmando los lazos entre Roma y Paraguay a través de la memoria de aquel encuentro de 2015.
La exposición fotográfica y el lanzamiento del libro, escrito por el periodista Mariano Mercado, dieron la oportunidad a los asistentes de apreciar el trabajo de cobertura realizado durante la visita del papa Francisco a Paraguay.
La embajadora Romina Taboada destacó la alegría y bendiciones que el papa Francisco trajo al pueblo paraguayo durante su visita, y expresó su gratitud por la oportunidad de compartir esta experiencia con la comunidad internacional.