Un sospechoso de ser uno de los principales jefes del crimen organizado de la ciudad de Río de Janeiro murió ayer viernes en un enfrentamiento a tiros con la policía cuando trataba de arrestarlo, informaron las autoridades. La policía civil de Río explicó en un comunicado que Rui Paulo Gonçalves Estevão, alias “Pipito”, era el presunto jefe de una las “milicias”, grupos criminales que siembra el terror en los barrios populares y ejecuta todo tipo de extorsiones.
“Al momento de ser abordado, atacó a los agentes y se produjo un enfrentamiento. El criminal fue alcanzado y llevado a un hospital local, pero falleció por las heridas”, detalló el cuerpo de seguridad. El gobernador de Río, Claudio Castro, dijo en X que se trata de un “duro golpe contra los delincuentes que perturban la paz de la población”.
Lea más: Ejército israelí anunció la liberación de cuatro rehenes vivos secuestrados por Hamás
Según Castro, Pipito dio “la orden de quemar 35 buses” en barrios del oeste de la ciudad de Río de Janeiro, una medida en represalia por la muerte de otro presunto jefe miliciano a manos de la policía. Este hecho conmocionó a la sociedad brasileña y evidenció el dominio que tienen estos grupos criminales en la ciudad.
Las milicias, fundadas en Río de Janeiro hace unas cuatro décadas por exmiembros de las fuerzas del orden, se presentaban como grupos de autodefensa contra narcotraficantes, pero en realidad funcionan como mafias que por medio de extorsiones controlan múltiples negocios.
Lea también: Unos 52.000 californianos murieron en una década a causa de la polución por incendios
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Comercio entre Paraguay y Brasil registra un crecimiento sostenido
La Cámara de Comercio Paraguay Brasil (CCPB) inició un ciclo trimestral de análisis de los principales indicadores económicos y las oportunidades ante el escenario internacional tanto para Paraguay como para Brasil. En la apertura, destacaron que el comercio con el país vecino pasó en 20 años de USD 1.300 millones a USD 3.500 millones.
Paraguay y Brasil son socios comerciales y su volumen de comercio crece sostenidamente, según explicó el economista Jorge Garicoche durante su exposición en el primer “Update Comex Paraguay Brasil”, evento que cada tres meses buscará exponer ante empresarios que comercian con el vecino país los últimos indicadores económicos, oportunidades y desafíos para ambos países.
Leé también: Autoconsumo energético, clave para un modelo sostenible
El economista señaló que la relación comercial con Brasil fue escalando con el correr de las décadas y ejemplificó que en 1980 el volumen de comercio fue de USD 40 millones, mientras que para 1994 escaló a USD 1.300 millones y 30 años después se ubicó en USD 3.500 millones.
“En los últimos 30 años casi triplicamos lo que estamos vendiendo en Brasil, así que ahí todavía hay muchas oportunidades de crecimiento”, manifestó.
Inflación como amenaza
Garicoche destacó que las economías de Brasil y Paraguay son las menos propensas a verse amenazadas por shocks externos y son las más basadas en fundamentos reales de la economía en la región. No obstante, reconoció que ambas tienen a la inflación como su principal y persistente amenaza.
Por su parte, el presidente de la CCPB, Fabio Fustagno, explicó que Paraguay debe buscar incorporarse a la cadena productiva de Brasil, principalmente a través de la maquila, ya que la situación arancelaria entre Estados Unidos y China hace que los productos de la región sean más competitivos y tengan mayor posibilidad de ingreso al mercado norteamericano, pero también a nivel global.
“Debemos integrarnos a la cadena productiva brasileña que está mucho más avanzada que la nuestra. La industria brasileña hay que reconocer que además de estar más avanzada, está abierta al mundo. El mundo compra productos brasileños, entonces nosotros vemos como un gran potencial ser parte de la cadena productiva brasileña”, explicó.
Dejanos tu comentario
El crimen organizado frena crecimiento económico en América Latina, según BM
La lucha contra el crimen organizado en América Latina y el Caribe es una prioridad, entre otras cosas porque frena el crecimiento económico, advirtió este lunes el Banco Mundial.
La organización lo considera “uno de los problemas más urgentes de la región”, cuya economía debe crecer 2,1 % en 2025 y 2,4 % en 2026, lo que la posiciona como la zona de menor crecimiento a nivel mundial.
Durante mucho tiempo América Latina y el Caribe “ha cojeado por un crecimiento económico anual mediocre, baja productividad”, pobreza y altos niveles de desigualdad y “permanecerá atrapada en este pobre equilibrio” hasta que frene el crimen organizado y la violencia que trae consigo, se lee en un informe.
Las tasas de homicidio en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe “superan con creces las observadas en cualquier otra parte del mundo”, destaca.
Aunque la población de la región representa aproximadamente el 9 % del total mundial “registra un tercio del total de los homicidios” y la brecha se ha ampliado pasando de una tasa promedio 5,4 veces mayor que la del mundo (22,0 frente a 4,1) en la primera década de este siglo a una 8 veces mayor (23,9 frente a 3,0)" en la segunda, señala.
Los índices promedio de homicidio en el periodo 2018-2022 varían desde 38 por cada 100.000 habitantes en Honduras hasta 5 en Argentina y 4 en Bolivia.
Durante los últimos años la situación ha mejorado en países como El Salvador y Venezuela y se ha agravado en otros como Ecuador y Haití, añade.
Lea más: Apagón eléctrico afecta a España, Portugal y parte de Francia
A medio y largo plazo el informe recomienda mejorar los sistemas educativos y mercados laborales pero a corto plazo aboga por “priorizar el fortalecimiento estratégico de la capacidad en cárceles, fuerzas de policía y sistemas de justicia”. También la prevención dirigida a “jóvenes en riesgo de incorporarse a grupos criminales”.
No es fácil determinar qué está detrás del aumento del crimen organizado en la región, afirma el BM, pero algunos factores contribuyen.
La organización cita la demanda global de cocaína, oro ilegal y tráfico de migrantes en la década de 2010, la reorganización de los grupos debido a las represiones gubernamentales, la mayor disponibilidad de armas, la diversificación de sus negocios y la alta tecnología.
La pandemia del covid-19 también ha influido. En Colombia y México “permitió que las organizaciones criminales ganaran legitimidad y poder al brindar apoyo social y gobernanza, en algunos casos reemplazando al Estado en zonas de marcada pobreza y desigualdad”, afirma el Banco Mundial.
“En respuesta al cierre de fronteras durante la pandemia, el Tren de Aragua (Venezuela) pasó de cobrar tarifas para facilitar el paso de los migrantes, a establecer su propia operación, que incluye la propiedad de empresas de transporte y alojamiento”, añade.
En sus últimas cifras el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que los costos directos del crimen organizado alcanzaron el 3,4 % del PIB de América Latina y el Caribe en 2022.
Te puede interesar: El 7 de mayo es la fecha elegida por cardenales para el cónclave
Dejanos tu comentario
Itaipú: 52 años del tratado que evitó un nuevo conflicto bélico entre Paraguay y Brasil
Lourdes Torres (lourdes.torres@nacionmedia.com)
Un día como hoy, pero hace 52 años, se lograba el mayor éxito diplomático del gobierno paraguayo, la firma del Tratado de Itaipú, que no solo sellaba el pacto de amistad y cooperación con Brasil, sino que ponía punto final a un largo conflicto de límites con el vecino país que incluso se arrastraba desde la época colonial. Historiadores destacan que este tratado también evitó que Paraguay y Brasil se volvieran a levantar en armas a casi 100 años de culminada la guerra de la Triple Alianza.
El 26 de abril de 1973 se firmaba el Tratado de Itaipú, más allá de la colosal hidroeléctrica que es una de las más grande del mundo, existe por detrás una historia intrincada, previa a su construcción que muy poco es recordada y cuyos orígenes datan de la época colonial y que, en la década de los años 60, volvió a generar un grave conflicto entre ambas naciones al punto de casi desatar una nueva guerra por los límites fronterizos.
Al respecto, el profesor e investigador histórico Eduardo Ortiz Mereles, en comunicación con La Nación/Nación Media, señaló que la falta de una definitiva demarcación de límites entre lo que fueron las posesiones españolas y portuguesas en la época colonial arrastró más de un siglo y medio después, un serio problema diplomático entre Paraguay y Brasil.
“En efecto, los límites entre Brasil y Paraguay fueron tratados ya por España y Portugal, a lo largo del siglo XVIII. Tras la Guerra de la Triple Alianza, ambas naciones firmaron el Tratado de Paz (Loizaga–Cotegipe) se estableció que los límites entre ambos países será el cauce del río Paraná, desde el río Yguazu hasta el Salto Grande de las Siete Caídas (Saltos del Guairá). El problema es que la palabra “hasta”, no incluye ni excluye el salto para ninguno de los dos países. En consecuencia, se llegó al siglo XX y los Saltos del Guairá quedaron en tierra de nadie", comentó.
Agregó que este problema llegó a los años 1960 donde se agravó el conflicto con el Brasil. Mencionó que, para esa época, ya habían estudiado el potencial hídrico que tenía el río Paraná. Indicó que desde siempre el gobierno brasileño se caracterizó por el desarrollo de su país pensando en el futuro de su nación.
Un gran logro diplomático
Igualmente, el historiador Claudio Velázquez señaló que la firma del Tratado de Itaipú fue un gran logro diplomático para ambos países que arrastraban un largo conflicto por los límites, que luego se sumó el aprovechamiento del potencial hidroeléctrico del Paraná.
Coincidió con Ortiz al señalar que, en octubre de 1965, el conflicto se agravó cuando Brasil ocupó militarmente con la fuerza una zona de Puerto Renato, que le correspondía al Paraguay, apresando a una Comisión Nacional de demarcación de Límites en la zona de Saltos del Guairá, entre los apresados recordó que estuvo Conrado Papalardo.
“Este fue el punto tenso que se llegó y casi lleva a ambos países a levantarse nuevamente en armas. No obstante, hay que decirlo, que en ese momento el gobierno paraguayo supo sacar provecho de la hegemonía estadounidense, apoyándose en eso es que se logra decir al Brasil que se siente a negociar con Paraguay de manera diplomática y no en armas”, remarcó Velázquez.
Agregó que esta época coincidió también con la Guerra Fría, donde Paraguay y Brasil eran aliados estratégicos de EE. UU., a quien no le convenía tener a dos aliados enfrentados. Es así que en junio de 1966 se firmó el acta de Foz de Yguazú que es el antecedente importante del Tratado de Itaipú.
Finalmente señaló que, más allá de las controversias que existen con respecto al pago de la energía y las cesiones con respecto al Anexo C, así como las críticas a la sobrefacturación de la construcción de la hidroeléctrica que terminó saliendo más caro de lo presupuestado, en líneas generales fue un logro importante para el país.
“En el caso de la obra de Itaipú de 2.033 millones de dólares, pasó a costar un aproximado de 20.000 millones de dólares, hablamos de mucho dinero más de lo previsto y la deuda que significó para el Paraguay. La construcción, es cierto dinamizó la economía del país, todo ese dinero, lastimosamente no se invirtió suficientemente en infraestructura y desarrollo industrial, sino que fueron unos recursos no muy bien administrados”, agregó.
Siga informado con: “Paraguay seguirá rezando por vos”, afirmó el exmandatario Horacio Cartes
Dejanos tu comentario
Paraguay presenta sus ventajas para la inversión ante empresarios brasileños y japoneses
El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) busca transmitir el buen clima de negocios del país a empresarios brasileños y estrechar lazos con industrias japonesas instaladas en el vecino país. De acuerdo con la cartera estatal, también se busca explorar experiencias exitosas en sectores como la educación técnica, el turismo y la industria.
La misión se desarrolló en la ciudad industrial de San Pablo, Brasil, con una delegación paraguaya compuesta por el viceministro de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), Javier Viveros, el viceministro de Industria, Marco Riquelme, acompañados por especialistas en inversiones y representantes diplomáticos.
Leé también: Instan a analizar estrategias para acelerar el crecimiento económico del país
El reporte del MIC destaca entre las principales actividades que desarrolló la delegación paraguaya la Presentación País ante la Cámara de Comercio e Industria Japonesa de Brasil, buscando captar el interés de potenciales inversionistas. Estuvieron presentes en la presentación el cónsul general de Paraguay en San Pablo, Luis Ávalos, y el embajador de Japón en Paraguay, Katsumi Itagaki, además de 30 empresas asociadas a mencionada Cámara.
También se realizó una visita técnica al Instituto São Leopoldo Mandic, uno de los centros de formación técnica más modernos de Brasil, para conocer las instalaciones de la planta y la forma de trabajo de la misma, tratando de identificar oportunidades que se puedan generar en el país.
Igualmente, se llevó adelante una jornada de networking con el grupo Alma Next, orientada a atraer el interés de potenciales inversionistas, realizando reuniones con empresarios considerados claves.
El MIC señala que, en estas misiones comerciales, se busca presentar las las ventajas competitivas del Paraguay para la instalación de industrias y centros logísticos. Además, atraer inversiones, explorar oportunidades de cooperación y conocer las experiencias exitosas en sectores como la educación técnica, el turismo y la industria.
Además, manifiestan que este tipo de acciones refuerzan el posicionamiento internacional del Paraguay como un país atractivo para los negocios, con condiciones favorables en términos de energía, ubicación geográfica, clima de negocios e incentivos para inversionistas.