La pobreza en Perú alcanzó al 29 % de la población en 2023, frente al 27,5 % en 2022, informó este jueves el organismo estatal de estadística. La tasa interanual de pobreza monetaria creció 1,5 puntos porcentuales, afectando a 9,7 millones de personas, precisó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
La pobreza extrema también aumentó en el mismo periodo, del 5 % al 5,7 %. El índice de pobreza superó incluso los indicadores previos a la pandemia, cuando en 2019 Perú registraba 20,2 % de pobres. En 2020, el primer año de covid 19, el índice alcanzó el récord del 30,1 %.
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El jefe de gabinete, Gustavo Adrianzén, atribuyó el aumento de la población en situación de pobreza a las protestas que paralizaron por varios meses el país tras la destitución en diciembre de 2022 del entonces presidente Pedro Castillo, encarcelado por su intento de disolver el Congreso. Asimismo, a eventos climáticos como el fenómeno de El Niño y el ciclón Yaku.
“No podemos dejar de considerar que el 2023 fue un año de recesión (...) en consecuencia, sí tuvimos una caída tan brusca en el proceso de crecimiento económico, y era de esperar su impacto en la pobreza”, aseguró Adrianzén. La medición oficial de la pobreza en Perú se efectúa a través del indicador del gasto en cada hogar, explicó el INEI.
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Según el organismo, se mide a partir del “equivalente monetario al costo (mensual) de una canasta básica de consumo de alimentos y no alimentos”. En 2023 ese gasto mensual fue de 446 soles (unos 118 dólares) por habitante en una canasta básica. Si una persona gasta menos que esa cifra es considerada pobre. En la pobreza extrema se incluyó a las personas que destinaron menos de 251 soles mensuales (unos 67 dólares) en consumo de alimentos.
Fuente: AFP
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Itakyry: una ciudad con rica historia que va posicionándose para el turismo
A 435 kilómetros de Asunción se encuentra Itakyry, un municipio del departamento de Alto Paraná. Es una de las cinco ciudades más pobladas que integra el conurbano del Gran Ciudad del Este. Fue fundada en julio de 1946 y la superficie total es de 1.964 kilómetros cuadrados.
Lleva el nombre de Itakyry porque por muchos años fue habitada por comunidades aborígenes de la etnia Ava Guaraní y Mbya, que se asentaron a lo largo del arroyo Itakyry. Fueron ellos mismos quienes le dieron este nombre por su característica pedregosa.
En contacto con La Nación/Nación Media, el intendente de la ciudad, Miguel Ángel Soria, contó que el distrito está creciendo bastante y se posiciona como un lugar ideal para realizar turismo interno. Señaló que los habitantes de Itakyry se dedican mayormente al comercio, la agricultura, la ganadería y últimamente muchos están incursionando en el emprendedurismo. Anteriormente, era conocida como una de las principales productoras de yerba mate de manera artesanal. Allí existían especies de yerba nativa.
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Entre los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, mencionó al Festival Internacional del Tereré que se desarrolla en febrero y ya lleva 27 años de celebración. También cuenta con espacios para conectarse con la naturaleza y para recreaciones que serían los arroyos, la plaza central Francisco Pagen, la plazoleta del Tereré y la doble avenida el Mensú que en todo su trayecto es alegórico a la explotación de la yerba mate .
Hospedaje
Acerca de los lugares ideales para hospedarse en Itakyry, Soria indicó que la ciudad cuenta con 15 hospedajes entre posadas, hoteles y hostales. Hay un promedio de 10 habitaciones en cada una. Es decir, más de 100 camas disponibles en la localidad.
Población
El jefe de la comuna precisó a LN que Itakyry cuenta con 45.000 habitantes, de los cuales el 60 % corresponde a la población adulta y el 40 % restante a jóvenes, según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Itakyry se encuentra en proceso de crecimiento, gracias a las gestiones de las máximas autoridades municipales. Hoy se está construyendo una pujante ciudad, a pesar de su corto presupuesto”, manifestó a LN el intendente Soria.
Resaltó que se logró, gracias a varias gestiones, que Itakyry fuera uno de los distritos priorizados por el Gobierno para seguir trabajando en beneficio de las comunidades, apostando por mejoras y oportunidades de crecimiento.
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Su posición geográfica destaca a esta comunidad del Alto Paraná y se convirtió en un destino importante para la explotación forestal. Su principal vía de comunicación terrestre es un ramal que parte de la supercarretera, que es la que la conecta con las ciudades de Hernandarias y Ciudad del Este por las rutas PY02 y PY07.
Origen del nombre
El nombre Itakyry está formado por la unión de dos vocablos: itaky, que quiere decir piedra no saturada, en proceso de formación, y ry, que quiere decir corriente de agua. Combinando ambos vocablos se concluye con: Itakyry, es igual agua que corre sobre piedra en proceso de formación.
Arroyos
Gran parte del territorio de Itakyry está irrigado por una importante red hídrica, conformada por el río Acaray, el Ytambeý y sus afluentes. Esta abundancia de cursos de agua convierte a la zona en una región fértil y rica en biodiversidad. Entre los arroyos más destacados se encuentran el Piraitý, Ytú, Itakyry, Santo Tomás, Capiibary y Paso Itá.
Todos ellos fundamentales para el ecosistema local y el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas. El río Acaray, que bordea gran parte del distrito, se encuentra rodeado de extensos humedales y pantanos, lo que contribuye a la singular belleza paisajística de la región y potencia su atractivo para el ecoturismo.
Literatura
La historia de los yerbales en Alto Paraná está marcada por relatos de explotación y sufrimiento, especialmente en torno a la figura del mensú, el trabajador de los obrajes yerbateros. Esta realidad fue denunciada por escritores como Rafael Barrett en su ensayo “Lo que son los yerbales”, donde describe las condiciones inhumanas en las que vivían y trabajaban los mensúes, sometidos a un sistema cercano a la esclavitud . Augusto Roa Bastos también habló sobre esta temática en su novela “Hijo de hombre”, reflejando la dura vida en las plantaciones de yerba mate.
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Colombia sigue tambaleando
Colombia igualó 0-0 con Perú en Barranquilla y se mantiene en zona de clasificación directa a la Copa del Mundo de 2026, aunque dejó un sabor a nada y abandonó la cancha entre abucheos de su propia gente.
El duelo ante los incas por la decimoquinta fecha de la clasificatoria pudo ser un punto de inflexión para el equipo del entrenador Néstor Lorenzo, pero los cafeteros no despegan: no ganan hace cinco partidos y parcialmente tienen el último boleto directo a la cita mundialista. Cuando el árbitro pitó el final, los colombianos se fueron abucheados por los hinchas, pese a haber intentado llegar al gol que les permitiera conseguir una victoria en casa.
El resultado tampoco es bueno para Perú, que apenas se aferra con 11 puntos a la esperanza de alcanzar el cupo del repechaje para ir al Mundial.
Sin la presencia del astro del Liverpool Luis Díaz para este encuentro por acumulación de tarjetas amarillas, Colombia no hizo valer su condición como local en la calurosa ciudad caribeña y sigue siendo sexta con 21 puntos.
El martes los cafeteros enfrentarán en Buenos Aires a una Argentina que suma estrellas como Julián Álvarez y Franco Mastantuono para rodear a Lionel Messi.
Perú recibirá el mismo día en Lima a Ecuador con la aspiración matemática de entrar a la Copa del Mundo por una ventana.
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Colombia, por reivindicarse
Llena de dudas, Colombia buscará ahuyentar fantasmas en el camino a la Copa del Mundo-2026 ante un Perú que le dejó una cicatriz profunda al dejarlo fuera de la última cita mundialista.
Sin su estrella Luis Díaz, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, y con otras bajas en la ofensiva debido a lesiones, los cafeteros afrontarán un duelo en Barranquilla en busca de volver a la victoria. Sin triunfos en los últimos cuatro encuentros está en la sexta y última casilla de clasificación directa al Mundial, con 20 puntos.
Para los peruanos, que no podrán contar con el delantero Gianluca Lapadula, la realidad es muy diferente a la del partido de 2022: esa victoria fue su trampolín a Qatar, pero en esta oportunidad son coleros junto a Chile con 10 unidades.
El técnico de Colombia, Néstor Lorenzo, es criticado por su supuesta falta de mano dura con jugadores que bajaron su nivel.
Aún con opciones de clasificar al Mundial, Perú tiene cuatro “finales” por delante. Si pierde ante Colombia, la selección de Óscar Ibáñez quedaría con las últimas bocanadas de aire en la eliminatoria.
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Presidenta de Perú registra solo un 2 % de aprobación
- Lima, Perú. AFP.
Dina Boluarte es quizás la presidenta más impopular del mundo, con apenas un 2 % de aprobación. Pero se aferra al poder y analistas dan por descartado que terminará su mandato en 2026, pese al rechazo de los peruanos y múltiples escándalos. “¿Hasta cuándo vamos a vivir con miedo? ¡Lárgate Dina!”, leía una pancarta en una reciente marcha en Lima por el auge del crimen organizado.
Sin bancada propia, la presidenta conservadora de 62 años gobierna Perú desde hace dos años y medio en tácita alianza con el Congreso controlado por la derecha y ultraderecha, una economía blindada frente a la crisis política y una campaña electoral donde no puede participar. Quizás su principal carta es la ausencia de líderes alternativos que amenacen su precaria estabilidad de aquí al 2026, cuando termina su gobierno, en medio de una apatía social.
La persiguen una docena de investigaciones fiscales por la represión policial que causó la muerte de 50 manifestantes, su omisión en declarar joyas y relojes de lujo que recibió como regalos, o su cirugía de nariz no declarada.
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Pero su popularidad se evaporó sobre todo con el auge de la extorsión del crimen organizado.
“¡Dina traidora, corrupta y asesina!”, leía otra pancarta de una reciente marcha contra la gestión de la mandataria.
En mayo Boluarte tocó fondo en los sondeos, con 2 %, un punto porcentual menos respecto a la medición de abril de la firma Ipsos.
“Podríamos estar hablando entonces de un récord mundial de desaprobación presidencial, y además sostenida”, dijo a la AFP el presidente de la encuestadora Ipsos Perú, Alfredo Torres.
“Está desde hace casi un año por encima del 90 % de desaprobación y su aprobación cayendo al mínimo”, añadió. “Es un caso único” en 40 años de encuestas en Perú, destacó.
Ipsos hace encuestas en 90 países y tampoco tiene un registro tan bajo de aprobación en otro lugar.
“Señor, perdónalos porque no saben lo que encuestan”, se defendía ya la presidenta en diciembre, cuando los estudios de opinión ya la perfilaban como la más impopular del mundo.
Boluarte inició su mandato en diciembre de 2022 con 21 % de aprobación y 68 % de desaprobación.
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La paradoja
“En Perú hay una paradoja política: Boluarte es la presidenta más débil de la última década, por su impericia y carecer de partido”, dice a la AFP el analista político Augusto Álvarez, director de A3R.net, un medio digital.
Sin embargo, “esa también es su fortaleza pues para muchos, incluyendo el congreso -que puede destituir mandatarios-, es un gran negocio tener una presidente frágil a la que usan como piñata para sacarle de todo”.
La mayoría conservadora del Congreso además la apoya porque si la despide debe nombrar a la presidencia a un parlamentario de consenso, tarea prácticamente imposible a raíz de la actual polarización.
Su impopularidad se remonta a cuando reemplazó al destituido Pedro Castillo y decidió quedarse en el poder en vez de convocar a elecciones anticipadas.
Boluarte, hasta entonces su discretísima vicepresidenta, engrosó así el historial de inestabilidad peruana.
Desde 2016, Perú ha tenido seis presidentes, dos destituidos por el Congreso, dos que renunciaron antes de correr la misma suerte, uno que completó su mandato interino de 8 meses y Boluarte que llegó luego del frustrado golpe de Castillo.
“Abulia en las calles”
Aun así, la gente no sale a protestar masivamente “porque sienten que no vale la pena: si renuncia o es destituida sería reemplazada por un congresista, pero el Congreso también tiene pésima imagen. Por eso hay abulia en las calles”, dice el responsable de Ipsos.
En los sondeos “no hay ningún candidato que cautive, por eso la gente no tiene apuro por sacarla del poder y opta por seguir con ella”.
En las calles de Lima los peruanos no ahorran críticas.
Boluarte “no tiene empatía, es una presidenta incapaz, no resuelve el problema de la seguridad. Estamos esperando que termine y se vaya para que entre un nuevo gobierno a resolver este problema”, dice Saturnino Conde, un profesor de 63 años.
Pero hay excepciones. “Es injusto que tenga tan baja su aprobación porque con ella la economía se está manteniendo (...) No veo que sea motivo de desagrado que lleve un Rolex, que se haya hecho cirugías”, señaló a la AFP Blanca Romero, una historiadora de 75 años.
El buen ritmo de la economía peruana contribuye a evitar su colapso. En el primer trimestre el PIB creció 3,9 %, y en todo el año pasado se expandió 3,3 %. “Otra razón por la que Boluarte se sostiene es que la economía sigue caminando, hay una resiliencia enorme y los ingresos de la población están creciendo”, resalta Álvarez.