Una mujer y un bebé de ocho meses fueron hallados muertos bajo los escombros de un edificio destruido por un dron ruso en Odesa, llevando el balance total de fallecidos a 10, según informaron el domingo las autoridades ucranianas.
El ataque, que se produjo la noche del viernes al sábado, alcanzó un edificio de nueve plantas en esta ciudad portuaria del mar Negro. El bombardeo causó la muerte de 10 personas, entre ellas la de una mujer y un bebé “hallado al lado” de ella, indicó el gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper.
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Un anterior balance daba cuenta de ocho fallecidos. Los servicios de emergencia ucranianos confirmaron el balance de 10 muertos y precisaron que el bebé tenía ocho meses. La madre y el recién nacido “fueron encontrados abrazados el uno contra el otro”, informaron en Telegram.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fustigó el sábado el “terror” ruso que busca “exclusivamente destruir vidas” y reclamó a sus aliados occidentales más sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate y municiones.
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Fuente: AFP